Descubrimos encantadores y prácticamente deshabitados pueblos por los que recorrer la provincia de Segovia desde otro punto de vista.
Aldealcorvo
Con una población que apenas roza los 20 habitantes, está situado a unos 10 km al sur de Sepúlveda, a cuyo partido judicial pertenece.
En la parte baja del río queda un molino en ruinas. También hay restos visigodos cerca del casco urbano de la localidad.
«El edificio más importante de Aldealcorvo es su iglesia parroquial, consagrada a San Martín de Tours. Se trata de un edificio construido entre los siglos XVI y XVII, pero que fue intensamente reformado en el siglo XVIII», detalla la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda a la que pertenece.
El municipio se encuentra situado en un cerro de campiña sobre el valle del río San Juan. Este río tras su paso por el municipio se encañona en el macizo calizo de Sepúlveda hasta su confluencia con el río Duratón.
Aldealcorvo se encuentra a una altitud media de unos 900 metros, y está formado en su mayor parte por campos de cultivo, especialmente cereales y girasol. Sin embargo, junto a los cursos de agua que atraviesan este terreno se conservan todavía árboles propios del bosque de ribera, como los álamos, los fresnos o los chopos. En los páramos predominan las sabinas y los enebros.
Bercimuel
También perteneciente a la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda, Bercimuel «se sitúa en tierra de afluentes del río Riaza (que baña las Hoces del Riaza): los dos cauces que atraviesan el pueblo son: el arroyo de los Pradillos y el arroyo de Valdelavaca, los dos van a desembocar al rio Bercimuel, afluente del rio Riaza. Los terrenos de mayor valor ecológico son sus prados de diente, choperas y encinares (todos ellos de escasa superficie). Los terrenos agrícolas de secano destacan en el paisaje», destaca.
«Se trata de una excelente zona para recorrer en bicicleta o caminando, ya que su orografía, suave y sin grandes pendientes, permite a los visitantes contemplar el imponente paisaje sin un gran esfuerzo físico tanto por carreteras asfaltadas como por caminos de tierra hay varios itinerarios de 4 kilómetros aproximadamente que llevan a pueblos vecinos», subraya la Comunidad.
El camino más popular y visitado por sus vecinos, indica, es el Pico de la Cuesta. Lo califica como «un auténtico mirador natural al que se llega por una suave pendiente, que te va alejando poco a poco del pueblo y que lleva hasta la mina de sepiolita; girando a la derecha, a unos doscientos metros, se encuentra la encina que señala el Pico de la Cuesta, en donde uno puede sentarse y descansar, al tiempo que divisa una soberbia panorámica en diversas tonalidades de verde de las tierras de trigo y cebada, junto al marrón de las tierras labradas, con el arroyo de Los Pradillos al fondo y el casco urbano de Bercimuel a tus pies».
En el patrimonio histórico, destaca la iglesia de Santo Tomás.
Membibre de la Hoz
«Este pueblecito de unos 40 habitantes pertenece a la comunidad de Villa y Tierra de Fuentidueña,limítrofe con la provincia de Valladolid al norte donde está a 9,5 km Canalejas de Peñafiel (Valladolid). Laguna de Contreras al noreste está a 9,1 km. Al este, Fuentidueña a 12,9 km. Al sureste tiene en la misma carretera SG-P-2131 a Fuentesauco de Fuentidueña (4,8 km) y a Fuentepiñel (8,7 km). Al sur, pasando por Vegafría (4,1 km) está Cozuelos de Fuentidueña a 10 km. Desde Vegafría (pertenece a Olombrada) se puede ir al noroeste hacia Olombrada a 7,2 km», detalla Segovia Turismo.
Por el valle de la Hoz, hay una ruta de molinos y también se conserva uno intacto en el pueblo junto al puente. Membibre de la Hoz tiene una importante tradición molinera que comenzó en la Edad Media. Ya en el siglo XII se hacía referencia sobre este asunto en diferentes documentos y, en la actualidad aún está en funcionamiento el último molino tradicional de nuestra provincia.
Otro de los elementos típicos de la zona, por estos pueblos, son las bodegas típicas excavadas en las laderas, cada familia era dueño de una.
Perosillo
Este pueblo pertenece a la Comunidad de Villa y Tierra de Cuéllar, se encuentra a 17 km de dicha villa, y a 20 km de Fuentidueña, como reseña Segovia Turismo.
Su economía se basa en la agricultura, principalmente cultivo de «cereales (como cebada y trigo), girasoles y remolacha azucarera, y la ganadería ovina, principalmente de oveja churra. También hay cultivo de huerta y silvicultura (pino resinero o Pinus pinaster).
De la antigua industria harinera quedan los restos de un antiguo molino, conocido como molino de Potricos. Construido en piedra, era un molino hidráulico que utilizaba la caída de un pequeño arroyo como fuerza para el mecanismo de molienda».
Además de su escasa población, también se puede destacar de Perosillo que es uno de los pueblos con nombres más curiosos de Segovia. Según algunos documentos, como recoge Vivetupueblo, el nombre ha sufrido evoluciones a lo largo de los años.
Imagen de portada de Rodelar – Trabajo propio, CC BY-SA 4.0, Wikipedia