Alimento de origen humilde utilizado para aliviar el apetito ante la abstinencia cuaresmal. El origen de las famosas torrijas de Semana Santa se remonta al siglo XV, cuando aparecen documentadas en varios escritos de la época. Juan Encina ya las mostraba como alimento idóneo para la recuperación de las parturientas y son muchos los que encontraron en este manjar el alimento perfecto para no sucumbir ante las delicias de otros platos «prohibidos» en época de Cuaresma. El aprovechamiento del pan pasado y su aspecto de pedazo de carne, conserva ya, la tradición de muchos países que en Semana Santa preparan sus sartenes colmadas de aceite para preparar el dulce más típico de esta época. Os enseñamos cómo hacer, paso por paso, Torrijas de Semana Santa:
-Se cortan 18 rebanadas de pan duro hueco y se colocan en una bandeja o en una cazuela baja sin amontonarlas.
-Se hierve medio litro de leche con 100 gr de azúcar y una rama de canela. Se retira del fuego y se deja reposar 5 minutos.
-Se vierte la leche sobre el pan. Se da una vuelta a las rebanadas para que empapen bien en la leche por los dos lados y se deja reposar unos diez minutos.
-Se pone aceite en una sartén y cuando esté caliente se rebozan las rebanadas de pan en huevo batido y se fríen.
-Se espolvorean con una mezcla de azúcar y canela molida a partes iguales.
-Y por último, el paso más importante de todo. Se comen. ¡Qué aprovechen!
Imagen y receta por : Cocina para Urbanitas