Castilla y León sufre tres incendios forestales de gravedad, originados ayer domingo en Ávila, Zamora y Burgos. En un día complicado con fuertes vientos cambiantes y altas temperaturas.
Desde la Junta de Castilla y León señalan que estos incendios no han sido espontáneos, sino que, estaría la mano del hombre detrás. «Provocándolos de forma intencional e imprudente, en lugares y días de tan extrema peligrosidad».
La virulencia de las llamas hace que los equipos de extinción trabajen en «labores de protección de la población» y de las localidades que se encuentran bajo la amenaza directa del fuego.
Dichos incendios tienen lugar en San Juan de la Nava (Ávila), Quintanilla de Coco (Burgos) y en Vegalatrave (Zamora).
El de Burgos ha llevado a desalojar cinco localidades: Carazo, Villanueva de Carazo, Hacinas, Santo Domingo de Silos y Santibáñez del Val. Mientras que el de Zamora, por su parte, dos: Losacio y Olmillos.
Además, no se descartan nuevos desalojos ante la peligrosidad de los incendios.
Por otro lado, desde la Junta de Castilla y León se ruega a la población que extreme la precaución en sus actividades en zonas forestales y en general de riesgo de incendio.
Y, pide colaboración para que se vigile el territorio ante «este desafío de personas que intencional e imprudentemente están ocasionando este nuevo ataque que pone en riesgo la seguridad de las personas y daña gravemente del patrimonio natural».