Los Agentes Medioambientales del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en Segovia han denunciado al organizador de una montería, como responsable de esta actividad cinegética, por abatir seis ejemplares de corzo, especie que no estaba autorizada.
Los hechos fueron descubiertos cuando los agentes realizaban un seguimiento rutinario de las monterías celebradas y al realizar la inspección en un coto privado de caza, localizaron seis cadáveres de corzos en una pradera, justo donde habían celebrado la montería el día anterior. Los cadáveres eran recientes y aún se podían apreciar de un modo claro los orificios causados por los disparos de bala. Los agentes medioambientales procedieron a realizar la investigación e inspección ocular de la zona y levantaron las actas y denuncias correspondientes.
En la modalidad de montería, los cazadores sólo pueden disparar a las especies cinegéticas autorizadas, que en este caso eran zorro y jabalí. El organizador debe dar las instrucciones precisas a los cazadores participantes de las especies cinegéticas a abatir, ya que él es el responsable de cualquier irregularidad que se cometa durante la montería si no se puede determinar el autor de la infracción.
La práctica cinegética en la Comunidad de Castilla y León se regula en la Orden Anual de Caza que cada año determina, al menos, las especies cazables y las comercializables, los días y las épocas hábiles de caza aplicables a cada una de ellas, y fija igualmente una serie de condicionantes y limitaciones para la práctica de las distintas modalidades, así como las normas que regulan el ejercicio de la actividad cada temporada.