INNOPORC ha participado esta semana en Valladolid en el encuentro empresarial organizado por la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) y Cajamar, en colaboración con Vitartis (Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León) para presentar el estudio “La contribución de la industria de alimentación y bebidas a la España Vaciada”.
El informe, impulsado por FIAB con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y de la banca cooperativa Cajamar, ha sido realizado por KREAB España. Las principales conclusiones del documento revelan que la industria de alimentación y bebidas contribuye a generar en Castilla y León un Valor Añadido Bruto (VAB) de 11.718 millones de euros y una aportación de más de 3.178 millones de euros a las arcas públicas del Estado. Asimismo, destaca que el sector dinamiza 190.000 empleos en la región, siendo fuente de riqueza y de creación de oportunidades económicas para los pueblos.
El director general de INNOPORC, Miguel Antona, estuvo presente en el cierre del encuentro participando en una mesa redonda sobre el impacto positivo de la industria agroalimentaria en la región, en la que le acompañaron Vicente Orihuela, de Bodega Cuatro Rayas y Beatriz Escudero, de Pharmadus Botanicals. Durante la charla se puso de manifiesto la trascendencia que tienen las empresas de alimentación y bebidas en las zonas menos pobladas y se habló de la necesidad de contar con incentivos fiscales para promover la actividad económica. En este sentido, todos coincidieron en la importancia de proteger la cadena alimentaria como sector de gran valor para nuestro país.
Miguel Antona, durante su intervención, habló de la firme apuesta de la compañía por las nuevas tecnologías para ser eficientes en cada uno de los procesos de producción y así poder aportar valor y riqueza al medio rural. Asimismo, hizo hincapié en los valores de INNOPORC, que se sustentan en cuatro pilares: personas, bienestar animal, sostenibilidad e innovación. Por último, enfatizó en la importancia de que exista una estrecha colaboración con las administraciones públicas para “reducir la dependencia exterior de materias primas y energía” y buscar soluciones conjuntas que permitan “mantener los equilibrios sociales, productivos, ambientales y económicos”.