El otoño se tiñe de blanco y las bajas temperaturas se dejan notar en toda la provincia. La capital no superará los 10 grados pero las temperaturas han sido bastante más bajas durante toda la jornada. Ante ello, llega el momento de prepararnos para el invierno. ¿Cómo?
Moda inviernal. Siempre es mejor vestirse con varias capas ligeras de ropa que con una gruesa, modo cebolla. Además, si estás entre comprar guantes y manoplas, estas últimas son más calentitas para las gélidas noches.
En el coche: Si la carretera está nevada o existen capas de hielo hay que conducir con suavidad, utilizar las marchas cortas, evitar los frenazos bruscos, mantener una considerable distancia de seguridad y no circular por las marcas que hayan dejado otros vehículos, es mejor conducir por nieve “virgen”.
Teniendo en cuenta la estación del año en la que nos encontramos y de cara, especialmente a las Navidad en la que el número de desplazamientos por carretera aumenta, es conveniente recordar que antes de iniciar el viaje hay que informarse sobre el tiempo que va a hacer. Si las condiciones son adversas es preferible suspenderlo o utilizar el transporte público. Si el viaje se hace en coche particular hay que revisar frenos, neumáticos, sistema de alumbrado y reponer el líquido de frenos, es decir, debemos poner el coche a punto.
Es recomendable que alguien sepa a dónde nos dirigimos y el horario aproximado de llegada, llevar cadenas, ropa de abrigo, algún alimento rico en calorías (chocolate o frutos secos) y el depósito de combustible lleno.
En los hogares: Revisar las calderas y estufas. Es fundamental tener cuidado con las estufas de leña, carbón, eléctricas y de gas, especialmente si hay niños en sus inmediaciones. De igual manera, se deben ventilar las dependencias, en las que se coloquen, para impedir la
concentración de monóxido y la falta de oxígeno, evitando así posibles envenenamientos.
Muy importante, tener cuidado y alejar los braseros y las estufas eléctricas de cortinas o faldillas de mesas. De igual manera, se deben ventilar las dependencias, en las que se coloquen, para impedir la concentración de monóxido y la falta de oxígeno, evitando así posibles envenenamientos, así lo recomienda el Ayuntamiento de Segovia.
Cuando se limpien las estufas de carbón o de leña hay que comprobar que los rescoldos estén perfectamente apagados antes de sacarlos a los contenedores, así se evitarán posibles fuegos. Antes de poner en funcionamiento las estufas de leña, carbón y otras análogas se deben limpiar y deshollinar las chimeneas de estas estufas. Las cocinas donde se utiliza gas propano y gas natural deben tener las rejillas de ventilación superior o inferior sin tapar y los calentadores de gas que estén colocados en baños deberán tener ventilación.
Edificos: También es bueno revisar los tejados y las bajantes de las viviendas para evitar los posibles desplazamientos y roturas de tejas, y su consiguiente caída a la vía pública, así como las caídas de revocos y cornisas que pueden ocasionar daños a los peatones, los vehículos y el mobiliario urbano.
Igualmente se recomienda ajustar puertas y ventanas exteriores para evitar la pérdida de calor. Recordar que el termostato debe estar entre los 20 y 21 grados para tener la temperatura adecuada en las casas, más temperatura supone un derroche innecesario de energía.