Ha habido que esperar, pero ha merecido la pena.
La pandemia impidió que el pasado año se celebrara esta marcha solidaria que cada año organiza Fundación Caja Rural, pero finalmente Segovia ha podido disfrutar de un evento deportivo y solidario con un participación apabullante y sin precedentes. Más de 2.000 personas se inscribieron en la marcha y las carreras que tuvieron lugar ayer. La marcha desde la Avenida del Acueducto y hasta los Valles del Eresma y Clamores en la que cientos de personas caminaron codo con codo por el recorrido establecido y, al menos al inicio de la marcha, con un uso predominante de mascarilla.
Al mismo tiempo que comenzaba la marcha en Segovia capital, en La Granja de San Ildefonso daba comienzo la Carrera Popular Solidaria de 16,5 kilómetros que sí tenía un carácter competitivo.
A media mañana, cuando ya volvían de la marcha la mayoría de los participantes, tuvieron lugar las carreras en la Avenida del Acueducto, con alta participación infantil y distinta longitud según la edad de los participantes. En ellas colaboraba el Club de Atletismo e Segovia-Venta Magullo.
Lo destacable no es tanto quién ganó o perdió, sino que Segovia se volcó con esta décima edición de un evento en el que se recaudó un 30% más de lo recaudado en 2019. Lo recaudado irá a parar a dos asociaciones: La Asociación Española Contra el Cáncer y el Banco de Alimentos de Segovia, ambos presentes en la carrera con sus decenas de voluntarios que hicieron posible la buena marcha del evento.
Las mejores marcas
A pesar de su carácter eminentemente solidario, el evento ha contado con la participación de grandes atletas que han conseguido espectaculares marcas:
Carrera masculina:
- Javier García Velasco (55:23)
- Abraham Tapias (58:07)
- Pedro Luis Gómez (58:32)
Carrera femenina:
- Rut García (1:08:01)
- Charo Díez (1:15:26)
- María Peinador (1:15:46)
Un ambiente espectacular
Lo mejor de la carrera fue sin duda el ambiente. Grupos de amigos, familias enteras, conocidos que se encontraban por casualidad… la marcha estuvo llena de reencuentros un ambiente tranquilo, agradable y eminentemente alegre.
Segovia deseaba volver a compartir momentos de este tipo y carreras como la organizada por Fundación Caja Rural son ya parte de la identidad de una ciudad deportista y solidaria que se ha volcado en un evento que, a juzgar por la acogida, se echaba de menos en el calendario.
Imágenes de ©CAS-Venta Magullo