Los hechos ocurrieron en el AVE Madrid-Segovia. Cuando el pasajero, tras apearse del tren en Segovia fue a coger un taxi, se dio cuenta de que había olvidado la mochila, en la que llevaba 5.880 euros, un ordenador portátil y un móvil. Se había dejado la mochila en el portamaletas ubicado encima del asiento en el que viajaba.
Informó de lo sucedido en el control de accesos de la estación de ferrocarril de Segovia. Éstos telefonearon al interventor del tren en el que viajaba este ciudadano, el cual encontró la mochila y como el tren finalizaba trayecto en Valladolid, se la entregó a un vigilante de seguridad de la estación de esta ciudad, que se lo comunicó a la Policía Nacional, los cuales se hicieron cargo de la mochila.
Una vez en dependencias policiales y tras comprobar que este pasajero era el legítimo propietario de la mochila se le entregó la misma.