El vicepresidente, portavoz y consejero de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior, Francisco Igea, instó hoy al Gobierno a “cambiar las reglas del juego para que el mercado de la luz funcione” y afeó que una mitad “se manifieste contra la otra” por este asunto, después de que Unidas Podemos haya animado a protestar contra el Ejecutivo en este sentido. “En estos dos años, imagínese que yo hubiera convocado una manifestación contra mi gobierno. Es inaudito”, calificó.
Al respecto, recordó que hubo declaraciones que “se dijeron en su día cuando algunos estaban en la oposición y hoy en el Gobierno”, pero insistió en que lo que “no solucionará el problema es que la mitad del Ejecutivo se manifieste contra la otra mitad”. “Eso seguro que no va a bajar el precio. No son maneras de resolver las cosas”, consideró.
Igualmente, sostuvo que cuando “uno entra en un Gobierno tiene que tomar medidas”. “La más importante es intentar, para quienes creemos en el mercado libre y la Unión Europea, que las reglas del juego sean iguales para todos para que el mercado funcione lo mejor posible y se controlen y se bajen los precios. Y que los encargados de vigilar las reglas, los árbitros del juego, sean neutrales para que funcione correctamente”, apuntó Igea, en relación a la actitud del Ejecutivo central.
Igea señaló que hay gente que “ni cree en estas cosas ni tiene capacidad” y se acordó del anterior líder de Podemos, Pablo Iglesias, “que venía a salvar al país y al año y medio se dio a la fuga y está de comentarista de radio”. “La política es un asunto complicado, no es para menores”, definió.
El vicepresidente mostró su preocupación por el “sufrimiento de las personas” ante la subida de los precios de la luz, pero también por la repercusión que ello “pueda tener en la recuperación económica”. “Es un problema para los ciudadanos, también para muchas empresas, y no podemos resolver esto desde la Administración autonómica”, opinó, para invitar a “reflexionar” sobre el modelo de producción energética y sobre si se han tomado las decisiones “más sensatas que había que tomar o alguna insensata”. “Para bajar los precios hay cosas que no son buenas”, concluyó.