La Muralla de Segovia como elemento funcional de la ciudad; ya no sólo como elemento decorativo o testigo de los años. Un todo que forma parte de la ciudad y por la que el Ayuntamiento, a través de la concejala de Patrimonio Histórico, se está encargando de restaurar. El lado sur de la muralla, a lo largo de la Ronda Juan II, se convertirá en un paso de inspección.
Este paso de inspección que discurre paralelo al pie de la muralla, cumplirá varias funciones: permitirá un correcto control y seguimiento del estado de conservación del monumento, facilitará el acceso e instalación de medios auxiliares para la realización de las obras de conservación, y la recuperación de la iluminación monumental y su futuro mantenimiento.
Además, posibilitará el paseo a lo largo de la Muralla por su cara exterior, permitiendo el disfrute de una nueva perspectiva del monumento completamente desconocida y del paisaje que le rodea. La intervención, para ejecutar este paso de inspección, no implica eliminar completamente la vegetación de la ladera, pero sí de la necesaria para generar un sendero de aproximadamente entre el 1.5 y los 3 metros junto a la Muralla.
También se ha eliminado la vegetación que estaba enraizando en el monumento generando múltiples patologías. Y, una vez eliminada la vegetación, se ha limpiado la roca sobre la que se apoya directamente la Muralla, sin cimentación alguna, lo que permitirá entender mejor su sistema constructivo. Se ha querido recuperar la imagen original de la Muralla (de calicanto) con un rejuntado que cubre la piedra.
En líneas generales el criterio utilizado para la restauración de la Muralla es el de la mínima intervención, conservando los rejuntados de cal que se encuentran en buen estado y sólo actuando en las zonas necesarias. La restauración de los muros está prácticamente terminada, pero todavía queda arreglar el pavimento del adarve y acabar el paso de inspección. Las obras, además de permitir la contemplación del monumento, han puesto al descubierto lo que se cree podría ser el antiguo foso celtibérico.
Como complemento a estos trabajos se está realizando un proyecto para poder eliminar o modificar la red de saneamiento que aparece a los pies de la Muralla, en muchos casos fuera de servicio. La ejecución de estos trabajos que forma parte del Plan de Recuperación de la Muralla de Segovia supone una inversión de 191.474 euros financiados por el por el Mecanismo Financiero del Espacio Económico Europeo (EEA) para la recuperación de distintos elementos del patrimonio histórico para su mejor uso turístico.
La Muralla segoviana tiene 3 kilómetros de perímetro y su construcción se remonta al siglo XI, a tiempos de la reconquista de Alfonso VI, aunque conserva restos de sistemas defensivos anteriores como el posible foso celtíbero y de fábricas islámicas. Conserva 70 de los 92 cubos originales y fue declarado Monumento Histórico Artístico el 12 de julio de 1941. La concejalía de Patrimonio Histórico trabaja para situar en el lugar que se merece este monumento segoviano.