Las tasas de primera matrícula de grado universitario para el próximo curso bajarán un 2,68 por ciento, por lo que se situarán en niveles del año 2011. Un descenso que se acumula a la rebaja de los precios de más del 25 por ciento en los últimos años, con el objetivo de situarse en la media de las comunidades autónomas. La mayor rebaja aprobada hoy por la Junta de Castilla y León se producirá en los másteres, que oscilará entre el 27,8 por ciento en el caso de los habilitantes y del 18,1 por ciento en los no habilitantes, respecto a los precios vigentes.
La consejera de Educación, Rocío Lucas, apuntó tras el Consejo de Gobierno que el coste anual de esta medida se estima, para el curso 2021-2022, en tres millones de euros, que alcanzan los 17,6 millones al sumar la reducción del 25 por ciento en los últimos años. Un dinero que la Junta deberá abonar a las universidades en concepto de compensación del descenso de las tasas.
Un esfuerzo que, en su opinión, busca contribuir a fijar el talento joven en la Comunidad y ofrecer una opción «atractiva» para que los estudiantes elijan las universidades de Castilla y León, como paso previo al inicio de su carrera profesional. Además, expuso que se trata de ir sumando esfuerzos para garantizar la mayor equidad posible en el sistema educativo.
El decreto aprobado por la Junta recoge por primera vez la reducción de los precios de los másteres universitarios para adecuarlos a la media nacional del curso 2020-2021. Una decisión que supone, por un lado la disminución de las primeras matrículas de máster habilitante un 27,8 por ciento respecto a los precios vigentes en Castilla y León en el curso actual; y, por otro, de un 18,1 por ciento en el caso de los no habilitantes (los que no son imprescindibles para el ejercicio de la profesión).
La consejera puso el ejemplo del impacto económico para las familias para un alumno que curse un máster habilitante (por ejemplo, el que deben hacer los docentes para dar clases) pagará 484 euros menos que en el actual curso. En el caso de los másteres no habilitantes, el descenso medio será de 430 euros por estudiante. Para los grados, un alumno de Medicina o Veterinaria se ahorrará 37 euros, que sumados a las rebajas de los cursos anteriores, llega a 350 euros
Lucas subrayó, según recogió la Agencia Ical, que la Junta no solo cumple con los compromisos adquiridos sino que lo hace antes del tiempo. No en vano, recordó que el acuerdo del Consejo General de Política Universitaria daba un plazo para el curso 2022-2023 para aplicarlo y Castilla y León se ha adelantado un año.
El resto de precios previstos en el decreto se mantienen igual a como estaban previstos en el texto anterior. Además, otra importante novedad es la inclusión de una exención de estos precios públicos para los estudiantes que sean hijos huérfanos de mujeres fallecidas por violencia de género.
Además, el decreto mantiene la posibilidad de pagar la matrícula de una sola vez, a principios de curso, o fraccionarlo en tres plazos: el primer pago, al formalizar la matrícula; el segundo entre el 3 y el 17 de diciembre; y el tercero, entre el 1 y el 25 de febrero.
Igualmente, quedan exentos de pagar estas tasas, por una sola vez, el alumnado que inicien estudios universitarios y acredite matrícula de honor global en Segundo de Bachillerato o ciclo formativo de FP de Grado Superior; que sea premio extraordinario de Bachillerato o de FP de Grado Superior; o que haya obtenido medalla en las olimpiadas de Matemáticas, Física, Química, Biología o Economía de ámbito nacional. También se mantiene el derecho a la exención total de los precios para los alumnos que hayan obtenido el Premio Extraordinario de Bachillerato de Investigación/Excelencia (BIE) y para quienes acrediten ser una persona con discapacidad, víctima de actos terroristas o miembro de familia numerosa. En este sentido, se introduce la exención de precios públicos para los estudiantes que sean hijos huérfanos de mujeres fallecidas por violencia de género.