La Consejería de Educación ha aprobado una cantidad de 8.862.412 euros dentro de la Programación de Inversiones en obras de Reforma, Mejora y Sustitución (RMS) en centros públicos de Castilla y León. Además de la inversión en estas obras, la Administración autonómica continúa realizando convenios de colaboración con las diputaciones provinciales, cuya inversión alcanza este año los 962.570 euros.
Además, la Consejería de Educación establece un remanente de 500.000 euros para atender emergencias y contingencias antes de que finalice este año. Además, como novedad se desarrollará el nuevo Plan de Rehabilitación Energética Integral de edificios docentes con una anualidad prevista de 173.925 euros. Por tanto, la inversión prevista será de 10.498.907 euros.
A lo largo de este verano (aprovechando las vacaciones de los alumnos para no entorpecer el ritmo del curso escolar) se realizarán obras de reforma en 240 centros educativos de Castilla y León por un valor superior a los 8,8 millones de euros.
Estas obras consisten en intervenciones para satisfacer necesidades de escolarización de cara al próximo curso, así como actuaciones en la envolvente, interior de los edificios e instalaciones. Se ha hecho un especial hincapié en mejoras relacionadas con la seguridad y accesibilidad de los centros educativos. En todas las actuaciones relacionadas con envolventes e instalaciones, se han aplicado criterios de ahorro energético.
La distribución de las obras que se ejecutarán este verano en la provincia de Segovia, conllevará un gasto de 943.384 euros (10,64 % sobre el total), destinados a 18 centros de la provincia.
Mejora de la eficiencia energética
La gran novedad de este año será el inicio del Plan de Rehabilitación Energética Integral de edificios docentes de los que es titular la Junta de Castilla y León.
Dentro de este plan, la Consejería de Educación trabajará en dos líneas, ambas destinadas a mejorar la eficiencia y el ahorro energético en edificios: la primera de ellas será la sustitución de calderas de gasoil antiguas por calderas de biomasa, con mucha mayor eficiencia energética y una reducción considerable de emisiones de CO2; en segundo lugar, se va a trabajar en actuaciones integrales en edificios: reformando las salas de calderas, mejorando las envolventes, tanto en cubiertas como en fachadas, así como si es necesario el cambio de ventanas. También se cambiará el sistema de iluminación interior, quitando las luminarias fluorescentes actuales por otras de tipo LED.