En respuesta a la convocatoria nacional de la plataforma «FREE FOX.NUESTROS AMIGOS LOS ZORROS» el próximo domingo 26 de Enero, el colectivo Segovia Antiespecista se unirá a otras ciudades de España, realizando una concentración a las 12.00 en la Plaza Medina del Campo (frente Hotel Las Sirenas).

Durante dicho acto se procederá a la lectura de un manifiesto como protesta ante la caza del zorro organizada en forma de campeonatos en Galicia durante este mes de enero, y en general contra la persecución injustificada de este animal por parte del lobby cinegético.

Manifiesto concentración contra la caza de zorro 2020

Cada año se ejecutan en España más de 250.000 zorros.

Considerado pieza de caza menor, este cánido es perseguido sin tregua a lo largo y ancho del país.

Atrapado en su madriguera, asediado por los perros, capturado en trampas de lazo o en cepos, envenenado,la normativa sobre la manera de matar a los zorros es una enorme carta en blanco en la que todo vale.

Los artífices de esta masacre la justifican diciendo que se le caza por gestión de los cotos, (es decir, porque parte de su alimentación consiste en algunas aves que anidan en el suelo, como codornices y perdices y también conejos,y los cazadores no quieren que nadie mate todo aquello susceptible de ser asesinados por ellos), y también se le caza porque «en el terreno deportivo la caza del zorro resulta extraordinariamente emocionante» según palabras textuales extraídas de un foro de cazadores.

Sólo en las últimas seis temporadas más de 75.700 raposos han sido abatidos en Galicia, en infames campeonatos consistentes en atraparle en su madriguera y obligarle a salir con ayuda de un perro entrenado para ello. Una vez que el zorro intenta escapar,se le dispara. En muchas ocasiones se produce una pelea en el interior y el zorro muere. Puede incluso que su cadáver obstruya la salida de la madriguera impidiendo que el perro pueda salir al exterior, y los cazadores los abandonan condenándolos a morir de hambre y de sed en su interior. Otras veces es el zorro quien se defiende y mata al perro.

En el 2018 la Xunta financió al lobby cinegético con más de 141.200 euros de dinero público de los cuales 35.700 fueron destinados en exclusiva a fomentar este campeonato. Debido al gran rechazo social que causan estas prácticas,así como la caza en general, los datos que maneja el lobby cinegético se encuentran inmersos en el secretismo, ocultando los lugares y los días en que se realizan estas prácticas, poniendo con ello en peligro a excursionistas, ciclistas y a todas aquellas personas que quieren disfrutar del monte.
Pocas personas saben que la caza es sólo ocio y negocio, que no existe ninguna gestión del ecosistema sino solo destrucción del medio y de la fauna.

La persecución y la masacre que sufre el acorralado zorro se basa en que sus intereses chocan con los de los dueños de los cotos, que quieren la hegemonía en el exterminio de los animales que viven en el monte.

Lo cierto es que este magnífico animal que se alimenta principalmente de bayas, raíces, frutos y carroña, es responsable de la disgregación de semillas y de la eliminación de animales muertos,cuyos cadáveres podrían causar pandemias.Por lo tanto, gracias a él. disfrutamos de mayor biodiversidad vegetal y de un monte más limpio.

Se le mata durante toda la temporada de caza menor, la cual abarca desde principios de octubre hasta finales de febrero, en todos los rincones de la península.

Al finalizar la temporada de caza, se celebra en Galicia el Campeonato de Caza del Zorro en madriguera, que consiste en matar el mayor número de ellos en el menor tiempo posible.
Previamente a este campeonato ha habido otros de carácter local en los que los que han sido clasificados aquellos que más muertes de zorros tienen a sus espaldas.

Por si esto no fuera bastante, tras el campeonato, los dueños de los cotos pueden solicitar el descaste de este y de otros animales con el pretexto de la superpoblación.

Hay comunidades autónomas en las que no hay restricción,ni en las fechas ni en el modo en el que se les puede matar, como es el caso de Aragón y de Extremadura. Es habitual atraparlos en sus madrigueras, las hembras acaban de parir, de modo que los pequeños zorreznos no tienen ni una sola posibilidad de salvarse de morir despedazados por los perros. Todos hemos visto fotos de cazadores mirando con sonrisa jactanciosa a la cámara mientras en el suelo yacían camadas enteras de pequeños zorros.

Matar no es un deporte.

No hay alimañas, sólo hay criaturas que tratan vivir con lo poco que les hemos dejado y en territorios cada vez más reducidos.La caza no es una herramienta de gestión sino un arma de destrucción.

El derecho a matar de unos jamás puede estar por encima del derecho a vivir de los demás. Cazar es asesinar. No a la caza.