El méster es un símbolo, es un tópico sin Segovia y Segovia sin el Méster. Representan muchos valores en los que se refleja la identidad y el orgullo de ser segovianos. Por su recorrido, por su trabajo en recopilar el folklore popular segoviano, por su presencia en multitud de eventos, fiestas y conciertos se han convertido en la banda sonora de Segovia, un símbolo de la música de esta tierra como el acueducto en los monumentos, la Mujer Muerta en el paisaje o el cochinillo en la gastronomía.

“Concedernos la Medalla de Oro de la Provincia es el mejor honor que se nos puede hacer porque siempre hemos presumido de ser segovianos y de eso hemos intentado ejercer. La palabra Segovia siempre ha ido por delante”, afirma Fernando Ortiz, uno de los componentes del grupo, que confiesa que han sido innumerables las muestras de felicitación recibidas. Quizá porque todos los segovianos y segovianas hacen un poco suyo este premio.

El grupo está fundido en el territorio segoviano, forma parte de él desde siempre, desde que nació. Sus componentes están también muy vinculados a los pueblos, de ellos bebieron muchas composiciones que recuperaron y difundieron y por ello creen que el problema de futuro de Segovia está detectándose en la despoblación. “Es fundamental que se luche contra la despoblación y contra la falta de posibilidades para que los jóvenes puedan seguir en los pueblos. Pienso que las administraciones son conscientes y hacen todos los esfuerzos para que las cosas mejoren, pero hay que insistir”.

Cuando se le pide describir que es para él ser segoviano, Fernando Ortiz es rotundo: “Es fundamental, porque he nacido aquí, me he criado aquí, he hecho familia aquí, es mi vida, mi raíz de la que nunca podré renegar. Orgulloso de ser segoviano, castellano y español”. Y si se habla de la identidad segoviana, también asienta: “La identidad castellana puede suscitar algún debate, pero la identidad segoviana… ¡Por Dios que existe!… ¡Que yo soy de Segovia, majo! confraternizamos así. La gente quiere mucho a esta tierra, igual dentro no se ve tanto, pero cuando vamos fuera lo vemos y los segovianos ponen a Segovia por delante. Hasta en un concierto que dimos en México se acercó un paisano y lo primero que nos dijo fue: Eh, ¡Que yo soy de Montejo de Arévalo!”.

El grupo ha peleado mucho porque el folklore segoviano no se olvide y con la perspectiva de una larga trayectoria musical Fernando Ortiz habla de cómo los componentes del grupo pronto se dieron cuenta de que tenían una gran labor que desempeñar: “Cuando comenzamos el más mayor del grupo tenía 20 años, el más pequeño, 17; en ese momento solo quieres salir a cantar, pero pronto vimos que estábamos asumiendo una responsabilidad y un compromiso en la labor de recuperación que llevamos a cabo en primera persona, recogiendo el testigo que en su momento inició Agapito y luego continuaron otros como Ismael o Joaquín Díaz”.

Esa labor recopilatoria les ha hecho construir un gran acervo musical con más de cien entradas, que ahora está en proceso de digitalización para darle a conocer pronto y hacerle patrimonio de todos. “La gente nos confió sus canciones de fiesta, de amor, sus cantos de trabajo… no podemos por menos que devolverles el favor haciendo accesible estos contenidos a todos”

Una trayectoria tan larga hace reunir unos números que apabullan. Su vasta faceta creativa ha dado cuerpo musical a muchos acontecimientos festivos y sociales de nuestra provincia, englobados en 23 discos y más 2.000 conciertos y recitales por diferentes lugares de España y del Mundo. Cuando se les pregunta por la sensación que se tiene con esta trayectoria la respuesta es de “una sensación difícil de resumir, pero quizá sea la de haber sido útiles a la sociedad por recuperar para ella sus datos y rasgos de identidad y es importante ser reconocidos por la gente de nuestra tierra y poder presumir de ello”.

El grupo sigue prácticamente inalterable desde su creación. Puede que la amistad sea la amalgama que lo haya logrado, pero Fernando matiza: “Hay mucho más que amistad. Es un vínculo muy importante. Llevamos juntos casi 50 años compartiendo viajes, conciertos, hoteles… cuando compartes tantos momentos durante tanto tiempo con un grupo de personas el sentimiento que lleva a estar juntos transciende a la amistad”.

La entrega de la Medalla de Oro de la Provincia al Nuevo Mester de Juglaría (Llanos Monreal, Fernando Ortiz, Rafael San Frutos, Francisco García y Luis y Jesús Martín, y otrora Milagros Olmos y Javier Castro) se realizará en un solemne acto que se celebrará en el Teatro Juan Bravo el próximo 8 de junio a partir de las ocho de la tarde. También será el grupo que pondrá colofón con su concierto con la Banda Municipal de Coca a los actos del Día de la Provincia que tendrán lugar al día siguiente, 9 de junio, en Cuéllar.