La actividad comercial en Castilla y León sufrió hasta la fecha con crudeza la crisis económica por el desplome del consumo, lo que ha provocado que más de 4.000 empresas dedicadas a esta actividad hayan desaparecido desde el año 2007 en la Comunidad, con un descenso porcentual por encima del nueve por ciento. Las cifras que aporta el último Directorio Central de Empresas (Dirce) del Instituto Nacional de Estadística (INE) sitúan el número de empresas de comercio activas en la Comunidad en 2012 en las 41.168, frente a las 45.264 de 2007, informa la agencia Ical.
El total de empresas activas en la Comunidad pasó de 170.319 a principios de 2007 a 164.994 en el arranque de 2012, con un descenso en 5.325. Estos datos reflejados en el Dirce suponen que tres de cada cuatro empresas activas desaparecidas en la Comunidad desde 2007 pertenecían al sector comercio. Así, las más de 4.000 empresas de comercio desaparecidas en el periodo de análisis contrastaron con las 1.703 menos en la construcción y las 620 perdidas en la industria, y un crecimiento en el resto del sector servicios en 1.094.
El presidente de la Confederación de Comercio de Castilla y León (Conferco), Juan Manuel Muñoz, consideró los datos que arrastra el sector como “muy preocupantes” dentro de una actividad que genera 50.000 empleos por cuenta propia y 90.000 por cuenta ajena en Castilla y León, y de la que depende un “gran número” de empleos indirectos.
Muñoz reconoció que la crisis está dejando vacíos un gran número de locales y el sector se está convirtiendo en refugio para muchos parados que “tienen que buscarse la vida, porque no tienen un oficio”. Sin embargo, apuntó que “el problema es lo que duran abiertos esos nuevos negocios”, porque “cada vez hay menos dinero y la tarta a repartir es más pequeña”. Asimismo, lamentó que los precios de alquiler de los locales no son acordes con los momentos de crisis económica que se están viviendo y debería “bajar”.
Un final de año duro
El máximo responsable de Conferco asumió que su actividad vive unos momentos especialmente difíciles este final de año, por los acontecimientos negativos que se vienen sucediendo, el malestar que se está generando en los ciudadanos y factores como la eliminación de las pagas extras de los funcionarios. “La gente no quiere gastar porque está cogiendo miedo y este final de año está siendo muy duro”, dijo. Juan Manuel Muñoz destacó que “ojalá el año que viene sea la última travesía en el desierto”, como empiezan a señalar los responsables políticos del Ejecutivo que preside Mariano Rajoy.
En este sentido, advirtió de que cuando los políticos lanzan estos mensajes, deben expresar un “compromiso real” y si no se logran los objetivos marcados, que “empiecen a rendir cuentas”.
Este comerciante segoviano también advirtió al Gobierno de que todo lo que sea subir los costes les “perjudica” y reduce sus márgenes comerciales y les instó a analizar si las subidas de impuestos que han venido aprobando han repercutido favorablemente en la recaudación o si, por el contrario, no han hecho más que mermar el consumo y reducir los ingresos. “Es la pescadilla que se muerde la cola”, apostilló.
Liberalización de horarios
Por otra parte, el presidente de Conferco insistió en su rechazo a la liberalización de horarios comerciales, a la eliminación de los periodos de rebajas y a la creación de la figura de lugares de interés turístico para permitir abrir más domingos. Muñoz incidió en que con 15 horas al día de lunes a sábado es más que suficiente para atender las necesidades del consumidor, y si la excusa es el turismo, los viajeros que visitan monumentos, no pasan al lado de las grandes superficies. Asimismo, expuso que apelar al interés comercial para definir más domingos no tiene sentido si se acaba con las rebajas.
En este sentido, rechazó todos estos argumentos para destacar que la premisa para el cambio de regulación es que “los grandes quieren que se abra porque el flujo en domingo es mucho mejor que los días de semana”. “Estamos dispuestos a hablar pero bajo la premisa real”, dijo. Asimismo, lamentó que la única medida para incentivar el consumo sea la de liberalizar los horarios, una decisión “pobre”, dijo, desde las administraciones, que sólo contemplan “dar más horas al consumidor” y “no es cierto que comprará más” por abrir los domingos. “No nos dicen la verdad”, sentenció.
Plataforma de servicios
Juan Manuel Muñoz asumió que el comercio tradicional en Castilla y León presenta múltiples debilidades frente a las grandes superficies, que se resumen en que no logra llegar al consumidor. Así, desde la asociación que preside intentarán paliar esta situación con la puesta en marcha en enero de una plataforma de servicios, basada en las nuevas tecnologías que facilitará desde el comercio electrónico a la difusión de la oferta, precios, fidelización.
Muñoz recalcó que el sector en Castilla y León está integrado por “muchos comercios y muy atomizados” en un contexto en el que “la tarta cada vez es más pequeña”. Al respecto, expuso que deben pensar “como una gran empresa, aunque seamos muchos”.
Por último, el presidente de Conferco exigió a la Junta un apoyo real al sector, porque el plan estratégico que aprobó para su dinamización “se ha quedado en el papel y las buenas intenciones”. Asimismo, reclamó al Gobierno regional que encargue la elaboración de un barómetro comercial en Castilla y León, para conocer la realidad de un sector, ya que los datos reales de su situación son “muy difíciles de contrastar”.