Un total de 1.836 alumnos realizarán el próximo 25 y 26 de mayo la evaluación de final de etapa de Educación Secundaria Obligatoria (cuarto de ESO), que recoge la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), con una finalidad diagnóstica y sin efectos académicos.

Posteriormente, tendrán lugar la evaluación de Educación Primaria (sexto de Primaria), también muestral, el 1 y 2 de junio; y, por último, la evaluación individualizada de tercero de Primaria que tendrá carácter censal y se desarrollará los días 7 y 8 de junio. Estas evaluaciones, según recordó la Junta, son un sistema objetivo de señalización de objetivos, contenidos y competencias que debe adquirir el alumnado al finalizar los cursos.

Una de las tres evaluaciones previstas para este curso están dirigidas a alumnos y alumnas de cuarto de ESO (este curso será la primera vez que se realice, tal y como figura en el calendario de aplicación de la Lomce), además de las de tercero y sexto curso de Primaria. La evaluación de cuarto de ESO se celebrará los días 25 y 26 de mayo y tendrá carácter muestral. En ella participarán 1.836 alumnos de 41 centros de Castilla y León, que han sido elegidos aleatoriamente a fin de obtener una muestra representativa de todo el alumnado.

Las pruebas que comenzarán mañana se agruparán en tres ámbitos: competencia en comunicación lingüística (Lengua Castellana y Literatura y Lengua Extranjera), competencia matemática (Matemáticas orientadas a las Enseñanzas Académicas y a las Enseñanzas Aplicadas) y la competencia social y cívica (Geografía e Historia).

Además la Consejería de Educación en colaboración con el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes (MECD) ha elaborado un cuestionario de contexto para el alumnado, que será respondido online.

En cada centro escolar se creará una comisión de evaluación que será la responsable del desarrollo de las pruebas, contando con la colaboración del profesorado del centro. Además, garantizará que el alumnado realiza las pruebas en las mejores condiciones, evitando interrupciones y distracciones que puedan afectar a su normal rendimiento.

El director del centro o, en su caso, el titular del mismo, designará los docentes encargados de la aplicación, teniendo en cuenta que el docente no deberá impartir docencia directa al alumnado evaluado. La corrección de las pruebas se realizará por personal externo a los centros, funcionarios docentes seleccionados por la dirección provincial de educación correspondiente.