Una pedanía de Segovia alza su voz y lo hará claramente este próximo sábado 10 de junio. Con apenas medio centenar de habitantes, quiere demostrar que es un pueblo vivo.
«El Villar de Sobrepeña es un pueblo que perteneció al ochavo de Cantalejo. Fue barrio de Sobrepeña, uno de los despoblados de la Comunidad, cuyo recuerdo se mantiene gracias a la tradición oral. Otros barrios eran Casar de Sancho, Casares de Don Rodrigo, Mari Jave y Rubiales. En 1.852 su población era de 371 habitantes.
En la actualidad tiene 45 habitantes. Situado en una altiplanicie, casi equidistante entre los ríos Duratón y Marijave, el Villar de Sobrepeña se alza en pleno macizo calcáreo de Sepúlveda, entre los kilómetros 12 y 13 de la antigua carretera local Sepúlveda-Cantalejo. Carretera de bellísimos paisajes, que une las dos poblaciones más importantes de la zona, Sepúlveda, debido a su importancia turística e histórica y Cantalejo, por su capacidad industrial y económica.
El «término municipal» del Villar de Sobrepeña es bastante extenso. Eso es debido a la existencia de varios núcleos de población, que como ya veremos, han desaparecido con el paso del tiempo. Linda su «término municipal» al este con Sepúlveda y Aldealcorvo (Consuegra de Murera), al sur con San Pedro de Gaillos y Valdesimonte, al oeste con Sebúlcor (El Barrio) y al norte con Villaseca y Castrillo de Sepúlveda», así relata la historia del Villa de Sobrepreña el Ayuntamiento de Sepúlveda, al que pertenece, en su web.
Entorno único
La situación del pueblo en el corazón del Parque Natural de las Hoces del Duratón permite que se pueda acceder andando hasta el llamado puente del Villar para disfrutar de parajes de singular belleza, animados por el vuelo majestuoso de los buitres leonados.
El caserío tradicional del Villar es humilde, construido con la piedra tan abundante en el término. Es famosa por su calidad la piedra rosa que se obtiene en las canteras que hay junto a la carretera de Sepúlveda. En un extremo del pueblo se levanta la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, una auténtica sorpresa para quien pueda visitarla. Conserva una portada de época románica y la cabecera es de estilo gótico postmedieval, construida en el siglo XVI y cubierta con una bóveda de crucería cuyos nervios dibujan un trébol de cuatro hojas. En la nave destaca el retablo renacentista dedicado a San Roque. El retablo mayor es de estilo barroco y alberga una serie de tablas renacentistas atribuidas a Diego Aguilar.
Villar de Sobrepeña alza su voz
Si los del Villar de Sobrepeña ya en el 2022 celebraron con orgullo el 40 aniversario de la Asociación de vecinos, este año, continúan con una propuesta rompedora donde aúnan deporte, música y gastronomía. No cabe duda de la unidad de este pueblo y las ganas de mantenerlo vivo.
El Villar «no es tan grande ni tiene los mismos servicios que otros pueblos, pero los fines de semana y sobre todo en verano, acoge a un gran número de familias y amigos que comparten sus vacaciones y períodos de descanso. Es por ello, que su Asociación de vecinos El Progreso, no deja de promover actividades y actos que mantengan el pueblo vivo«, recalcan.
Un ejemplo de ello es el evento que organizan el 10 de junio. Este día se realizarán actividades deportivas y lúdicas, para continuar con un gran concierto del grupo “The Holy Blanottes”, donde canta una finalista del programa de televisión La VOZ (Marina Blanot). Además, se incluye una bebida y un bocadillo para los participantes. Por la tarde, se continuará con juegos populares.