Desde hoy y hasta el próximo día 14 de diciembre segoviaudaz colabora con Cruz Roja en la conmemoración del día de los Derechos humanos que se celebra el 10 de diciembre.

Durante 7 días publicaremos 7 artículos ( 1 por día) de alumnos de secundaria de Segovia que han sido elaborados después de recibir un taller de Derechos humanos y periodismo.

El primer artículo es de Noelia Canto, de 15 años.

UNA OPORTUNIDAD, ¡POR FAVOR!

Tengo 15 años, y más o menos sé lo que ocurre en el mundo, pero  nunca me había hecho tantas preguntas del porqué. Un día llegando a mi casa, un niño de aproximadamente 10 años me pidió dinero; “no tengo” le dije, “pero ahora te bajo un bocadillo”. Me contestó que con el bocadillo se le quitaba el hambre, pero con el dinero compraba cosas que le hacían desaparecer las penas.

Me quedé muy pensativa y no terminaba de entender por qué no quería mi ayuda, si tenía hambre. Insistí, pero sólo quería dinero… Y me hizo pensar…

Este año, uno de los premios Nobel de la paz fue para Malala Yousafzai, por su defensa a los derechos humanos; al derecho a la educación. Es una joven pakistaní de 17 años. “Para hacerme poderosa solo necesito una cosa: educación”, decía.

Con 13 años escribió un blog donde denunciaba el régimen talibán, que mató a muchos de los habitantes del país, destruyó colegios y prohibió la educación de las niñas. En 2012 fue víctima de un atentado por talibanes, los cuales la dispararon en la cabeza cuando ella se desplazaba en el autobús escolar. Pasó por dos hospitales, y en el último fue donde recibió la cirugía necesaria (implante en el cráneo  de una placa de titanio y un dispositivo auditivo en el oído izquierdo). Tres meses y medio después fue dada de alta. Las palabras de Malala han dado la vuelta al mundo: “Un niño, un profesor, un libro y un lápiz pueden cambiar el mundo”.

Y empezaron mis preguntas… Junto con la experiencia del niño que me había pedido dinero, y no para comer… Y esta niña, a la cual admiro por ser capaz de denunciar lo que hacían en su país, que había conseguido con tan solo 17 años que se la escuchara, mientras que muchos países hacen oídos sordos ante estas situaciones.

¿Por qué en la sociedad en la que vivimos, a muchos se les olvida defender derechos como este? ¿Por qué los niños desde que nacen, en muchos casos están predestinados a cómo va a ser su futuro? ¿Por qué “niño” en muchos países y familias… no es sinónimo de “alegría”, y sí sinónimo de “carga”, “tristeza”, “abandono”, “explotación”…?

¿Tristeza? Es muy triste ver cómo niños vagan por las calles, duermen  en cajas de cartón o portales, expuestos a cualquier tipo de abuso para poder ganarse una moneda.

¿Explotación? Niños a partir de los 6 años trabajan recogiendo cartones, chatarra, mirando  en las basuras, cavando…, porque sus familias les obligan para ayudar económicamente.

¿Abandono? En familias cuya condición económica es muy escasa o nula.

¿Agresión? Donde los niños sufren agresiones y escapan pensando que es la única solución y de esta manera se exponen a drogas, prostitución, delincuencia… De personas que se aprovechan de estas situaciones, que más tarde son muy difíciles de corregir aunque se les ayude. Como veis, una cosa lleva a otra.

La UNICEF nos dice que es imposible elaborar una estadística precisa, pero aproximadamente 100 millones de niños están viviendo en la calle, cifra que crece continuamente. Las edades oscilan entre 10 y 14 años. En 1992, la ONU emitió una resolución para la situación de estos jóvenes y la violencia contra ellos.

Todo niño tiene derecho a soñar, ser querido, protegido, respetado, sin distinción del sexo, nacionalidad o condición económica. Todo niño tiene derecho a crecer dignamente, derecho a una oportunidad, porque son nuestro futuro. Solo se logrará esto si se respetan sus derechos… Entre ellos, el derecho fundamental de LA EDUCACIÓN.