Las humedades del acueducto tienen los días contados. O al menos eso se desprende de las optimistas declaraciones de la Concejala de Patrimonio Histórico y Turismo Claudia de Santos recogidas por la Agencia Ical. En dos semanas concluirá una intervención que en palabras de De Santos es «muy humilde y sencilla» y que «ha sido muy eficaz». El final de los trabajos están previstos para la semana del 17 de noviembre aunque dependerá de las inclemencias meteorológicas.
El proyecto ha consistido principalmente en la retirada de la conducción de plomo que se instaló en los años 90 en el canal visible y también se ha limpiado y repuesto con mortero de cal las zonas dañadas pero sin causar perjuicio a las piedras originales de un monumento declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1985. Esta intervención se realizó primero en unos 600 metros del acueducto, que corresponden a la parte reconstruida por los Reyes Católicos en el siglo XV tras ser destruidos por los musulmanes en 1072 entre la plaza de Día Sanz y el segundo desarenador de San Gabriel. También se actuó en la parte restaurada en el siglo XIX, junto al Postigo del Consuelo. Durante su desarrollo, el Ayuntamiento de Segovia decidió ampliar las labores a los 200 metros de la parte romana, con una altura de 28 metros, que son precisamente los últimos que quedan por rematar para dar por concluidas las obras.
Claudia de Santos, en declaraciones a Ical, ha confirmado que en total el proyecto ha supuesto la inversión de cerca de 60.000 euros, con una aportación de unos 30.000 euros por parte de Bankia y el resto procedente de fondos municipales, aunque en esta cifra también se incluye la actuación que se ha realizado para tapar los huecos donde nidificaban las palomas y así evitar que dañen más al monumento. Las intervenciones realizadas en el bimilenario monumento están dirigidas a restaurarlo pero también, sostiene De Santos, permitirá una mejor labor de mantenimiento: “ Vamos a evitar el enraizamiento de muchas plantas, porque si el canal está limpio no tiene porque acumular tierra, y el mantenimiento de la zona elevada es mucho más sencillo”, comentó a Ical. Además, explicó que los siguientes pasos son continuar con las labores de mantenimiento en todo su recorrido, “que ya está previsto y se presupuesta anualmente”.
Mientras, el Ayuntamiento sigue esperando la firma del Plan Director del Acueducto con la Junta de Castilla y León. “No hay fecha cerrada, realmente tampoco hay una urgencia por parte de la Unesco, que es quien demanda este tipo de documentos, pero efectivamente algo hay que hacer”, apuntó la edil, que resaltó que actualmente “hay una sintonía clara” entre las dos instituciones y son “conscientes de la necesidad de elaborar este plan que deja bien claro las competencias y responsabilidades de cada una en la conservación, el estudio y el mantenimiento del monumento”.
Los trabajos en los 600 metros que van de la plaza de Día Sanz y el segundo desarenador de San Gabriel incluían también la retirada de los nidos de palomas y tapar las oquedades entre algunas piedras donde nidificaban estas aves que dañan la obra de ingeniería romana. Claudia de Santos aclaró que, tras barajar varias posibilidades, se optó por colocar pequeños trozos de granito para cerrar los huecos con el objetivo de que “la imagen del acueducto no estuviera tergiversada”.
Foto: Diego de Miguel/Ical