La segoviana María Senovilla, afincada en Madrid, como otros fotoperiodistas de Castilla y León, ha participado en el proyecto ‘Archivo COVID. Una cápsula del tiempo’, que custodia la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid) con trabajos de casi 400 autores y autoras de las 17 comunidades autónomas, Ceuta y Melilla. Esta freelance asegura que cuando “pasen unos años”, se tomará conciencia “del antes y el después” que supone la pandemia para la sociedad.
María Senovilla recuerda que varios fotoperiodistas españoles estaban haciendo publicaciones y recopilatorios por su cuenta de todas las imágenes captadas durante los meses del confinamiento y de la pandemia. Todos eran conscientes de la importancia de que “no se perdiera, que se quedara reunido de alguna manera”.
A través de Facebook empezaron a llegarle en diciembre mensajes sobre el lanzamiento del Archivo COVID, respaldada por la Universidad de Alcalá de Henares, en los que se pedían participación. Reconoce que no le hizo mucho caso al principio, pero muchos compañeros a su alrededor le trasladaron que “el proyecto merecía la pena, que perdurara en el tiempo este recopilatorio del estado de alarma y el confinamiento”. Las instantáneas tenían que estar realizadas entre el 14 de marzo y el 31 de diciembre de 2020.
La periodista y fotógrafa María Senovilla es especialista en el estudio de la Defensa y los conflictos armados. No empezó a trabajar enseguida tras el decreto del estado de alarma sino cuando se dio cuenta de que iba para largo. “Tracé un proyecto de lo que quería hacer, centrarme en lo mio, en la labor de los militares”, señala. Pidió las acreditaciones correspondientes y cuando el Ministerio de Defensa dio luz verde acompañó a los integrantes de la Operación ‘Balmis’.
María les acompañó en las labores de transporte de material sanitario, de descontaminación de hospitales o de centros de recogida de refugiados. De esta primera experiencia de la pandemia recuerda que habló con muchos chicos y chicas jóvenes militares que sobre todo querían “ayudar y tenían una gran vocación de servicio”. A pesar de la dureza y lo inédito de la situación que se estaba viviendo, querían “sentirse útiles y querían que les llamaran para hacer más misiones”.
Compartió la Operación ‘Balmis’, que concluyó a finales de junio, y meses más tarde, en octubre, la Operación ‘Baluarte’, centrada en los rastreadores militares del COVID-19, la descontaminación de de los grandes centros de vacunación, entre otras actuaciones. María Senovilla tiene la intención de publicar a finales de este mes, con el fin de el estado de alarma, sus últimos trabajos sobre la pandemia, mientras lo compagina con otros temas.
La cultura y el campo
La experiencia de esta profesional cuellarana, que empezó sus pasos profesionales en Segovia, para luego completar su formación en Madrid, también le llevó a contar la realidad de 2020 en el sector de la Cultura. Testimonios duros, que hacen mella, como ella misma reconoce, tras estar con músicos, gestores de cine de teatros, de salas de concierto. Un trabajo que fue publicado por el Instituto Goehte de Alemania.
Los profesionales de la Cultura le trasladaron su incertidumbre y pesadumbre de “no saber si iban a llegar a diciembre, si iban a tener que bajar el telón definitivamente”. Todas esas experiencias, remarca María, “te las llevas a casa”. También estuvo con una banda de música haciendo con ellos su gira de verano, la primera en medio de una pandemia.
El tercer gran proyecto precisamente fue en Castilla y León, no su provincia natal, sino en Valladolid, en Peñafiel. Le llegó por casualidad, por cercanía con una amiga. Le interesó el poder reflejar cómo afrontaban la vendimia, cómo vivía la gente de campo toda esta situación. “Un colectivo esencial que no paró de trabajar durante la pandemia, ver cómo iban a afrontar la vendimia con los protocolos por el COVID”.
Seguir adelante
María Senovilla asegura que se siente afortunada, desde el punto de vista de poder seguir trabajando, con tantos colectivos con cierres de negocio, con EREs y ERTEs, incluidos los medios de comunicación. “Dentro de lo malo, me considero afortunada por poder salir a la calle y trabajar en lo que me gusta”, resume, aunque también deja claro que los freelances lo están pasando realmente mal porque la crisis está golpeando muy duramente y se están recortando las colaboraciones en los medios de comunicación.
En su opinión está siendo más duros los efectos que en 2011, cuando llegó a este sector las consecuencias de la crisis de 2008. “Tengo un par de medios de cabecera que me piden cosas pero hay otros compañeros que les cuesta que les salgan colaboraciones”, resume María Senovilla.
Su experiencia durante el histórico y atípico 2020 forma parte del ‘Archivo COVID. Una cápsula del tiempo’, con el punto de vista de más de 300 fotoperiodistas de todos los puntos del país. En su página web, www.archivocovid.com, dejan claro que es un proyecto sin ánimo de lucro, de libre acceso y consulta y promovido por profesionales fotoperiodistas.
Hay más de 8.300 fotografías y 256 reportajes temáticos, con el respaldo y la ayuda de la Universidad de Alcalá a través del Aula de Fotografía de su Fundación General, manteniendo su compromiso con el arte, la cultura y la responsabilidad social.