La Plaza del Azoguejo fue escenario esta semana de una cacerolada en apoyo al pueblo palestino. La movilización, convocada por la Plataforma Segoviana por el Pueblo Palestino, reunió a decenas de personas que pidieron un alto el fuego inmediato y permanente.

Un manifiesto lleno de dolor

Durante el acto se leyó un manifiesto que expresó con dureza la indignación por la situación en Gaza. Los convocantes hablaron de una “aniquilación sistemática de seres humanos indefensos” y responsabilizaron al gobierno de Israel de más de 60.000 muertes en 22 meses de conflicto.

El texto también denunció el bloqueo total de la Franja de Gaza desde hace más de 140 días. Según el manifiesto, Israel impide la entrada de ayuda humanitaria y deja sin acceso a comida, agua o medicinas a la población civil. Muchos niños estarían muriendo por desnutrición y sed, alertaron.

Crítica al silencio internacional

Los participantes criticaron la inacción de la Unión Europea y de los gobiernos occidentales. Afirmaron que mirar hacia otro lado “es una forma de complicidad” y pidieron medidas inmediatas.

“El tiempo de las formas ya pasó. Hay vidas en juego”, leyeron los portavoces durante la concentración.

Las cacerolas como símbolo

La cacerolada sirvió como acto simbólico. Los organizadores explicaron que las cacerolas representan “las que muchas madres palestinas esperan llenar para alimentar a sus hijos”. Con ese gesto, exigieron:El fin de los bombardeos. la entrada libre de ayuda humanitaria y el fin del genocidio en Gaza.

Un minuto de silencio final

La protesta concluyó con un minuto de silencio y un aplauso colectivo. El acto dejó claro que Segovia no es ajena al sufrimiento en otras partes del mundo y que la ciudadanía mantiene su compromiso con la paz y los derechos humanos.