Un pequeño municipio segoviano con menos de 260 habitantes, pero con una herencia vinícola única, acoge la nueva bodega de Ossian, el proyecto de Alma Carraovejas que ha echado raíces profundas en tierra de cepas centenarias.
Tras casi dos años de obra, la nueva bodega de Ossian en Nieva ya es una realidad. Finalizada el pasado mes de mayo, esta moderna infraestructura consolida un espacio diseñado para reforzar la identidad de la bodega segoviana. Para ello, se ha apostado por combinar la tradición vitivinícola con un enfoque de sostenibilidad y respeto, sin perder de vista el legado de sus cepas con más de 200 años de historia y la esencia de sus tres vinos: Quintaluna, Ossian y Capitel.
La nueva bodega de Ossian en Nieva evoca un pequeño pueblo castellano
Tal y como explican desde Alma Carraovejas, la nueva bodega de Ossian «nace del respeto profundo al genius loci, al espíritu único de Nieva y su entorno». Está formada por seis edificios principales, organizados alrededor de una plaza central adoquinada en granito, que simula un pequeño pueblo, donde cada edificio está destinado a una actividad diferente: recepción de uva, depósitos de acero inoxidable, elaboración y crianza en madera, oficinas, zonas sociales para trabajadores y edificios de maquinaria.
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«Todo ello convive con una forma de elaborar el vino profundamente artesanal, centrada en preservar la esencia del verdejo segoviano y el carácter único de un viñedo prefiloxérico que ha resistido al paso del tiempo», aseguran.
Perspectivas de futuro
Aunque la parte principal del proyecto ya está en funcionamiento, aún están previstas nuevas actuaciones en fases futuras. Entre otras actuaciones, están previstas la ejecución de un lago de recogida de aguas pluviales, el desarrollo de un edificio social con zona de aparcamiento y la instalación de cancelas junto a un nuevo cierre de acceso a la parcela.
En definitiva, con esta nueva bodega, Ossian continúa avanzando sin perder de vista la historia vitícola de Nieva, localidad en la que cuida un viñedo con cepas prefiloxéricas y con hasta más de dos siglos de antigüedad.