La chef española Nieves Barragán Mohacho, conocida por su trabajo al frente del restaurante Sabor en Londres con 1 estrella Michelin, ha realizado una visita por Segovia y sus pueblos para conocer de primera mano el proceso, la tradición y el sabor del cochinillo de Segovia.
La visita, organizada por Tabladillo, de la cual Nieves es embajadora de marca, ha consistido en tres días recorriendo la provincia y degustando el cochinillo asado. Tampoco ha faltado la visita a algunos de los monumentos y restaurantes más emblemáticos de la provincia.
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Todo ello, con el objetivo de brindar inspiración a la chef, quien abrirá en agosto su nuevo
restaurante en Londres bajo el nombre El Legado, en el cual estará presente la cocina
segoviana, y donde el cochinillo tendrá un papel protagonista.
La visita de Nieves Barragán a Segovia para inspirar su nuevo restaurante en Londres
El primer día estuvo dedicado a conocer el proceso de producción del auténtico cochinillo Tabladillo. Nieves conoció la instalación y pudo ver cómo se elabora este producto, además de probarlo en sus diferentes versiones. La jornada terminó con un recorrido para conocer la ciudad de Segovia con visita guiada al Alcázar y con una cena en el histórico Restaurante Duque.
El segundo día tuvo un marcado carácter gastronómico, con showcookings en el pueblo
de Torrecaballeros, donde la chef y su equipo aprendieron a asar de manera tradicional
el cochinillo en horno de leña y preparar judiones de la Granja, en La Portada del Medio
Día, y formación del postre clásico, el ponche segoviano en el El Rancho de La Aldegüela.
El día terminó con una cena en el Restaurante Casares.
La experiencia culminó con una jornada en el entorno rural, con visita a la quesería
artesana Celestino Arribas en el pueblo de Escalona del Prado, y una inmersión en la villa
medieval de Pedraza, donde además de recorrer sus calles y visitar su castillo, comieron
en El Corral de Joaquina y disfrutaron de la cocina más auténtica de Castilla, como fue la
sopa castellana y las patatas revolconas. La jornada finalizó con una cena en el
emblemático Mesón de Cándido.