La Junta de Castilla y León presenta este mes de octubre en el Archivo Histórico Provincial, en el marco de la actividad ‘Tesoros Ocultos del Archivo’, una copia del documento más antiguo del Priorato de San Frutos del Duratón. Se trata de la reproducción de un texto de 1077, realizado en 1546, después de que el original se perdiera en un incendio. El documento fue presentado por el Priorato como prueba para demostrar, frente al Ayuntamiento de Sepúlveda, que la explotación pesquera del río Duratón y la leña de los alrededores de San Frutos correspondía a los monjes benedictinos.

Concretamente, el texto conservado en Segovia procede de una copia literal de la sentencia de la Real Chancillería de Valladolid, realizada por un escribano público en 1546, recogiendo la demanda de Ayuntamiento de Sepúlveda que, aunque perdió el pleito ya que el juez sentenció a favor del Monasterio y del Priorato de San Frutos, no cesó en su empeño por recuperar el aprovechamiento de los montes y del río Duratón en la zona de las Hoces.

La historia detrás del documento

El abad de Silos agrupó a un número de monjes que fundaron el Priorato bajo la avocación de San Frutos, patrón de Segovia. El rey Alfonso VI concedió a estos monjes el aprovechamiento de leñas y pesca en la zona; sin embargo, los vecinos de la cercana Sepúlveda nunca estuvieron de acuerdo con este privilegio y comenzaron una serie de reclamaciones que arrancaron en el reinado de Alfonso X, en el siglo XIII.

En 1546, el Ayuntamiento de Sepúlveda presentó un pleito contra el Priorato reclamando la explotación pesquera del río Duratón y la leña de los alrededores de San Frutos, pero los monjes presentaron en el juicio las pruebas de la concesión que les había dado Alfonso VI. El escribano de la Chancillería de Valladolid copió todos los documentos presentados junto a la sentencia del juez que daba la razón al Prior de San Frutos, de modo que las tierras y el río siguieron siendo explotadas por los monjes benedictinos hasta el siglo XIX, cuando se desamortizó el Priorato.

No obstante, y aunque parecía que el rey Alfonso VI había otorgado esas tierras a los monjes de Silos para que crearan una comunidad en la comarca de Duratón, lo cierto es que durante el siglo XIII, los monjes medievales se “especializaron” en falsificar documentos y el ‘scriptorium’ del Monasterio de Silos no era una excepción. De modo que el documento que presentaron al juez en 1546 no era el original sino una copia.

El texto original desapareció en un incendio en el siglo XIII y después de que ardieran parte de los documentos de Silos los monjes se esforzaron en restituirlos de nuevo al archivo del Monasterio. Para ello reescribieron parte de los mismos y los enviaron al Rey Alfonso X para que los confirmara de nuevo. Así, reaparecieron los dos documentos más antiguos del Priorato de San Frutos, el privilegio de Alfonso VI y el llamado ‘Fuero de San Frutos’ dado por Alfonso VII, en el siglo XII.

La copia del siglo XIII, retocada por los monjes, se presentó a los demás pleitos entre Sepúlveda y San Frutos a lo largo de los siglos posteriores. Este texto ha sido reproducido y copiado en varios pleitos, colecciones de documentos y textos históricos a lo largo del tiempo, pero el ejemplar conservado en el Archivo Histórico Provincial de Segovia es la primera vez que se da a conocer al público.

Los visitantes podrán descubrir el ‘tesoro oculto’ de octubre en el patio del Archivo Histórico Provincial hasta el próximo 3 noviembre, de lunes a viernes, de 9.00 a 14.00 horas; y lunes y martes, de 16.30 a 18.30 horas. Además, los lunes a las 17.30 horas y los miércoles y viernes, a las 12.30 horas, se realizarán visitas guiadas en las que se explicará al público los detalles del documento. Para asistir a estas presentaciones realizadas por el personal del centro es necesario pedir cita previa llamando al teléfono 921 46 10 42.