Un pueblo de Segovia ha acogido este fin de semana el mítico Farinato Wild, una competición que incluye tres distancias (33, 22 y 8 kilómetros) y tres pruebas distintas para todos los niveles, la última para mayores de doce años.
Riaza acoge una nueva edición de Farinato Wild
Situado a 77 kilómetros al norte de la ciudad de Segovia, Riaza ha vivido momentos de pura adrenalina con una nueva edición de Farinato Wild.
La prueba larga tuvo un desnivel positivo de unos 1.900 metros mientras que las otras dos distancias, la de 22 y 8, llegaron a los 900, provocando que todos los participantes tuvieran que desafiar sus límites, resistencia y destreza en las diferencias carreras.
Los vencedores fueron Ángel Fernández Arranz (35:58) en la carrera de 8 km, Pablo Benito (2h17:00) en la de 22 km y Raquel Salvador Román (4h10:15) y Byron Javier Llamuca (4h11:00) en la de 35.
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Tal y como han informado desde la organización de la competición, al ser un evento en un entorno natural hubo que cumplir un código de buenas prácticas ambientales por parte de todos los participantes. Ello con el objetivo de colaborar en la conservación del medioambiente y respeto del entorno del Calamorro de San Benito, Risco la Ventana y Hayedo de la Pedrosa.
Además, los participantes tuvieron que usar un material obligatorio: zapatillas de montaña o zapatillas de trail running, chaqueta cortavientos con capucha y manga larga, manta térmica o de supervivencia, (mínimo 1,20 X 2,10), contenedor para reserva de agua (mínimo 1 litro), vaso y un teléfono móvil encendido y con batería suficiente.
Debido a sus bondades naturales y medioambientales, los alrededores de Riaza proporcionan un entorno único para disfrutar de una carrera de este calibre. Además, cuenta con un rico patrimonio histórico que supone también una buena excusa para pasar un fin de semana en la localidad segoviana.