Img/Josep María Viñolas Esteva-Wikipedia

Muchas localidades son famosas por su gastronomía, Sepúlveda por ejemplo, o Pedraza por su plaza, pero hay un pueblo de Segovia famoso por el color de su castillo.

La fortaleza de la localidad segoviana de Turégano, describe Turismo de Castilla y León, es un «castillo medieval levantado en el lugar donde existió una fortificación de origen árabe».

Añade que «ésta se asentó sobre un castro celtibérico, aún quedan restos de las murallas».

A mayores, en su interior, «alberga la iglesia románica de San Miguel Arcángel.

Además, detalla, al templo añadieron elementos militares entre los siglos XV y SVI «conformando esta iglesia-castillo; obra de Juan Guas y Gil de Hontañón».

Img/Francisco Javier Parcerisa-Dominio Público Wikipedia

Por otro lado, según recuerda Segovia Un Buen Plan, entre sus paredes se han hospedado personajes ilustres como Fernando de Aragón, Fernando el Católico, quien permaneció aquí unos días, en 1474, antes de llegar a Segovia para encontrarse con su esposa, Isabel la Católica.

También el castillo llegó a utilizarse como prisión de Estado. En él estuvieron encerrados algunas figuras históricas como Antonio Pérez, primer ministro de Felipe II, o el hijo del Duque de Osuna.

Declarado Monumento Histórico Artístico en 1931, está incluido en la Ruta de los Castillos de Castilla y León.

Su conservación e historia le hacen ser de los más interesantes de España.

Un castillo ‘mágico’ en un Pueblo Mágico

Además, Turégano es el único de la provincia de Segovia incluido en el Mapa de los Pueblos Mágicos de España. Por ello, es el pueblo mágico de Segovia.

Img/Francisco Sancha-Dominio Público Wikipedia

¿Qué hace ‘mágico’ a un pueblo? Diez razones

Contar con monumentos históricos y religiosos destacados, así como museos o centros de interpretación son otras de las condiciones para pasar a formar parte de esa red.

Además, disponer de espacios naturales, miradores y paisajes, o rutas y senderos son un plus.

También la gastronomía tradicional y los productos locales aportan un toque mágico a estos pueblos.

Por último, también merecen mención especial las fiestas y tradiciones, de las que se valora «especialmente la posibilidad que tengan los visitantes de participar, de vivir la fiesta o evento y lógicamente tenemos en cuenta aquellas que ya disponen de un sello de calidad y están declaradas como Fiestas de Interés Turístico, en sus distintos grados», detallan en su web.

Fotografía de portada de Josep Maria Viñolas Esteva-Trabajo propio,CC BY-SA 4.0, Wikipedia