Alrededor de 4.000 personas han visitado, desde su apertura hace cuatro años, el Museo de la Fundación Vicente Marín y José Miguel López Diaz de Tuesta ubicado en Bretún, un pequeño municipio de Tierras Altas, la comarca más despoblada de Europa, en la que residen a penas una docena de personas.
El presidente de la Fundación, Vicente Marín, se siente orgulloso de que el legado que heredó del empresario y conde José Miguel López Diaz, propietario del madrileño Hotel Galiano sea accesible al público. Además, él como gran amante del arte, ha adquirido otras piezas que aporta a esta colección de valor incalculable.
Vicente Marín asegura que el museo es “muy completo” que ha levantado interés hasta la dirección del Museo del Prado que le requirió el retrato de Luis I de un pintor holandés Michel-Ange Houasse. “Es un lujo tener en Soria un museo como este por tener todo tipo de obra”, indica para señalar que el museo de Bretún levanta mucha expectación entre los amantes del arte y que hasta en recóndito lugar han llegado visitantes de China.
La Diputación Provincial de Soria ha vuelto a rubricar un segundo convenio con la citada entidad, en total ya ha aportado 12.000 euros, para continuar el inventario del patrimonio artístico y cultural que la Fundación posee en Bretún. En cuatro casas se exhibe al público cuadros de Joaquín Sorolla, Murillo, Beltrán Segura, jarrones de la dinastía Ming, tallas de Juan de Juni o cartas de César Manrique. La entidad alberga en estos edificios una ingente colección de arte de miles de piezas de valor incalculable, según indicó el departamento de Cultura de la institución provincial, quien señala que el inventario técnico permitirá conocer con exactitud las piezas y su valor.
El inventariado técnico sacará a la luz que Vicente Marín heredó del empresario Ambos, se codearon con grandes celebridades como Aba Gadner o Sofía Loren y con artistas de prestigio durante décadas.
En Bretún, la Fundación posee en 4.000 metros cuadrados de piezas únicas de arte: muebles (cerca de 500), pinturas, esculturas, piezas cerámicas y una imponente biblioteca con 6.000 ejemplares relacionados con Felipe II, la política y la historia.
La Diputación pretende que el patrimonio de la Fundación permanezca en Soria dada su “excepcional importancia”, y señala que, a pesar de no ser muy conocido, la colección de la Fundación es accesible al público.