Según publicó ayer, el Diario El Mundo, la víctima poseía dos bicicletas de gran valor, las cuales utilizaba para disfrutar de su pasión en la estación de La Pinilla, en Segovia.
Allí conoció a un hombre que se dedicaba al mundo de la mecánica, que se encargaba de realizar el mantenimiento a las bicicletas de los vecinos de la zona y de los visitantes que acudían a La Pinilla para exprimir las bajadas de la pista en época estival.
Las bicicletas valoradas en más de 8.000 euros, según el perjudicado en sus declaraciones a El Mundo, fueron encontradas por compañeros amantes de este deporte en portales de venta online como Wallapop o Cash Converters, eso sí, ya vendidas.
Tras comprobar esto, el perjudicado interpuso una denuncia y, según afirmó a El Mundo, no dejará de acudir a La Pinilla a practicar su deporte favorito.