Así lo define su propio creador, el segoviano Ramón Escobar Lago, paisajista de Hispania Verde, como «un jardín de sensaciones en Segovia».
Se refiere a los jardines de Zibá que, para Escobar, son «un paraíso de sensaciones único en Segovia».
Reconoce que «ha sido un reto» diseñar estos jardines, «llegar a su tierra con un bagaje profesional de 30 años, con el encargo y la confianza de Gastronomía José María para hacer su jardín soñado, liderado por la empresaria Rocío Ruiz Aragoneses.
La «esencia e inspiración» para el paisajista fue el propio José María Ruiz. El
conocido restaurador fue el que le llamó «para diseñar los jardines de Zibá José María Eventos». Al tiempo, detalla, quería hacer algo que fuera propio, que llevara su impronta e identificara a la familia y su nuevo proyecto, capitaneado por Rocío Ruiz Aragoneses, directora general del grupo Gastronomía José María.
De ese modo, Ramón Escobar Lago creó un espacio con casi 5.000 plantas de 65 variedades diferentes. «Cada planta está pensada y estudiada para una localización específica, única para ella, por las condiciones de riego o iluminación, para que esté en el lugar perfecto«, subraya. Además, todo el agua de los jardines se recicla y reutiliza.
Jardín en movimiento
«La viveza que Ramón ha impregnado a este espacio, plantando especies que florecen en diferentes épocas del año», es una de sus características. De este modo, no es un jardín estático sino que siempre está en constante movimiento y favorece que cambie el entorno en distintos momentos y para los diferentes eventos que acoge Zibá José María Eventos. Por ello, cada celebración es única y con un recuerdo personal imborrable e irrepetible que ofrece múltiples posibilidades fotográficas. De hecho, es uno de los objetivos que se ha marcado con este proyecto Rocío Ruiz Aragoneses, directora general del grupo Gastronomía José María, hacer de este lugar un espacio único en Segovia.
Olivo centenario
También cuenta con un olivo centenario, procedente de Jaén, en el que «destaca el efecto del paso del tiempo en su tronco». Por otro lado, también recalca «el lugar en el que está colocado, sobre un pedestal, a un metro por encima de la vista».
De esa manera, explica, «sus impresionantes raíces quedan a la altura de tu pecho y el espectador puede ver perfectamente los nervios y cómo empieza a brotar a la altura de sus ojos, para apreciar realmente la belleza de su forma».
Precisamente, «era uno de los deseos de la familia, especialmente de Rocío Ruiz», reconoce, por lo que decidió «colocar el olivo como en un altar».
4.000 metros cuadrados en tres jardines
Los tres jardines de Zibá se configuran en tres espacios diferenciados, con singulares denominaciones que identifican a cada uno de ellos.
La Leyenda del Tiempo tiene vistas a la Sierra de Guadarrama y en él se percibe claramente la inspiración persa, con una fuente circular que abastece los canales de riego.
El Jardín del Agua brinda unas cascadas naturales, en las que el agua es «explosión de vida».
El Jardín de la Luz es un camino sinuoso lleno de color «en un entorno mágico» para conversar.
La llave secreta
Para Ramón Escobar , su espacio preferido es «una puerta circular que enmarca el olivo y que es especial en sí misma, porque está cerrada y sólo se abre en momentos extraordinarios«.
Puedes ver los jardines aquí.