El partido UPyD, en manifestaciones de su abogado Andrés Herzog, ha confirmado a los medios en el día de hoy que Caja Segovia transfirió 27 millones de euros a la compañía Caser para pólizas de prejubilaciones de sus directivos el día anterior a su integración técnica en Bankia. El abogado, diputado de la formación magenta, admitió que aún desconoce si hay alguna ilegalidad en la operación, aunque matizó que sospecha “mala fe”, y avanzó que presentará el documento en el juzgado que instruye la causa abierta por los ocho directivos de la entidad que, según apunta, se repartieron más de 34 millones en prejubilaciones y retribuciones.
El documento llegó a manos de UPyD de forma anónima, según aseguró el letrado responsable del área de Justicia de este partido en declaraciones recogidas por Ical. Fue depositado en el buzón de su sede en Segovia y, tras hacer las “comprobaciones oportunas”, han concedido validez a su contenido, que ahora consideran que queda pendiente de explicaciones. En el papel “oficial de Caja Segovia” presentado por UPyD figuran cuatro transferencias a la compañía de seguros Caser “como pago de las primas de las pólizas en favor de consejeros y directivos”. Entre las cuatro suman exactamente 27.051.819,50 euros, los datos están registrados a 31 de diciembre de 2010 y el proceso, a las 00.24 horas del 1 de enero de 2011.
Como recordó Herzog, el cambio de año supuso “la transmisión efectiva, a efectos contables», de todo el patrimonio y el negocio bancario de Caja Segovia a Bankia, que técnicamente comenzó a operar el 1 de enero de 2011. De ahí las sospechas vertidas por UPyD, si bien su letrado matizó que estas dotaciones pudieron ser aprobadas previamente por el Consejo de Caja Segovia. En cualquier caso, “es muy llamativo que ese día, en el último minuto, Caja Segovia transfiriera esa cantidad”, expuso Herzog, para quien esa circunstancia demuestra “mala fe” porque “nadie hace una transferencia así el día 31 por la noche”. “Los consejeros se autoasignaron más de 27 millones en el último minuto antes de tener que irse, y lo hicieron con nocturnidad y alevosía”, insistió.
El documento aludido ha revelado también una póliza que no constaba en la instrucción del caso de las prejubilaciones, que está en manos del juzgado número 2 de Segovia, y “por eso ahora más que nunca es imprescindible que el juez acelere”, añadió Herzog, quien apuntó que “el retraso” de este proceso le “lleva a pensar que no hay voluntad de investigar realmente”. Por ello, UPyD presentará un escrito “de forma inminente” para aportar el papel de las transferencias, del que se espera que surjan nuevas diligencias.
Porque quizá se conocía la dotación para prejubilaciones y retribuciones, según reconoció el abogado de la formación magenta, pero aun así considera que esta información aporta datos relevantes al “confirmar” que “hubo un propósito deliberado de acelerar las dotaciones”, así como “una deliberada intención de ocultar”. “Ya no sólo no se está facilitando la investigación sino que se está ocultando información relevante, parece increíble que después de más de dos años de instrucción nos tengamos que enterar de cosas de este tipo por fuentes anónimas”, subrayó en alusión a la póliza desconocida hasta ahora.
Herzog representa a la formación magenta como acusación popular en el proceso de las prejubilaciones y también en el conocido como caso Navicoas, cuya instrucción dio un nuevo paso minutos antes de la rueda de prensa del letrado, al comparecer en sede judicial el asesor fiscal de Bankia, Javier Tello, en calidad de testigo. Herzog participó en la toma de declaración y, según apuntó, de ella se dedujo que los responsables de la entidad “cocinaron” la hipoteca del torreón de Lozoya antes de que votaran los consejeros para autorizar la operación.
En esta última causa se investiga un presunto delito societario por parte de los miembros del Consejo de Caja Segovia, que aprobó que la extinta entidad financiera asumiera en 2012 una deuda tributaria de 6,8 millones, de una sociedad de operaciones inmobiliarias de la que participaba (Navicoas S.L.), cuando Hacienda no le había reclamado responsabilidad subsidiaria alguna. Caja Segovia suscribió para ello un crédito con Bankia que, a su vez, contaba con evitar cualquier riesgo de cargar con dicha deuda en sus cuentas con la integración que estaba por hacerse efectiva.
Caja Segovia tuvo que incluir como aval diversos inmuebles y entre ellos el emblemático torreón de Lozoya (S. XV), que la nueva Fundación Caja Segovia puede perder porque no tiene solvencia para afrontar las cuotas del préstamo, una vez agote los años de cadencia.
Para Herzog, con esta última declaración queda “acreditado” que este préstamo lo pactaron responsables de Caja Segovia antes de que el Consejo autorizase la asunción de la deuda. En concreto, apuntó que el comité de auditoría y cumplimiento de Bankia aprobó la concesión el 15 de marzo, mientras que el órgano de Caja Segovia no abordó este asunto hasta el 27 de marzo: “Por tanto, parece ser que todo esto ya estaba bastante cocinado, más que cocinado, cuando se lleva al Consejo”, subrayó.
Y según el abogado de UPyD, “todo esto confirma” su tesis de que “en este caso lo que hubo es determinadas maniobras” por parte de altos cargos de Caja Segovia (Manuel Agudíez y Óscar Varas de la Fuente, según sostiene) para no tener que hacerse cargo de la deuda que habían contraído “por su mala gestión como administradores” y “responsables personales” de Navicoas.
A la salida del juzgado también habló con la prensa Alberto López Villa, abogado que representa a Izquierda Unida como acusación popular. “Ellos (Bankia) en todo momento no se consideraron nunca obligados tributarios de las aventuras de Navicoas en inversiones inmobiliarias en Asturias”, apuntó en su resumen de lo declarado por el asesor fiscal de Bankia. “Y parece que sí valoraban la posibilidad de que pagando Caja Segovia, con un crédito que facilitaban ellos, quedaba solucionado un problema que no reconocen como suyo”. López Villa, en este caso en la línea de Herzog y UPyD, advirtió que tampoco cree que esa deuda fuera problema de Caja Segovia, algo en lo que también coincide inicialmente el propio juez que instruye la causa. En todo caso, el letrado de IU considera que de esa deuda debían responder “las personas físicas que pudieran cometer negligencia en la administración” de Navicoas, “y concretamente en el impago del impuesto de sociedades, de cuantías muy elevadas”, precisó.
El abogado que representa a los aludidos, así como al expresidente de Caja Segovia, Atilano Soto, a su salida del juzgado declinó hacer más declaraciones a la prensa que una única frase: “La decisión de Caja Segovia era a su juicio (del asesor fiscal de Bankia) la mejor que se podía adoptar”.
Y el cierre lo puso Herzog, “cada día más convencido de que va a haber juicio, que estos señores se van a sentar en el banquillo como acusados y van a tener que responder en los dos procedimientos, en el del Torreón y en el de las prejubilaciones y retribuciones”. Pero “la cuestión es cuándo, porque eso depende de los jueces”.
Foto: Andrés Herzog en una comparecencia en Segovia con Luciana Miguel/Ical