El Festival Internacional de Títeres de Segovia afronta las jornadas de más intensa actividad coincidiendo con el Puente de San Isidro en la capital de España. Se espera la llegada de miles de personas con ganas de disfrutar de las propuestas de más de una treintena de compañías diferentes. Serán 40 funciones diarias en la calle y en espacios cerrados. Las entradas están agotadas para los espectáculos que tienen como escenario los patios y teatros.

Titirimundi está viviendo su edición más nacional, con la presencia de los grandes nombres que llevan muchos años vinculados con el festival segoviano como ‘La gotera de la azotea’, ‘Los titiriteros de Binéfar’, ‘La Chana’. ‘Ymedio Teatro’, ‘La canica’ o Eugenia Manzaneda. En el apartado internacional, han vuelto un año más, los rusos de ‘Teatro Tehb’, la compañía ‘Lejo’ de los Países Bajos, ‘Alex Marionettes’ de Dinamarca con su personaje ‘Mister Barti’ o los chileno argentinos ‘El Chonchón’.

En la calle, por espacios emblemáticos de Titirimundi, como la Plaza Mayor o las escaleras de la Plaza de San Martín, pasarán, hasta el lunes, montajes como ‘La mata de la Albahaca’ de la compañía La Gotera, basado en un cuento popular. Los titiriteros belgas, ‘Plansjet’ y sus marionetas danzarinas talladas en madera que se llenan de vida al son de la zanfoña y del violín.

Técnicas tradicionales del teatro de marionetas con el artista ruso Víctor Antonov y su ‘Circo en los hilos’. Un espectáculo para pequeños y grandes soñadores. También se puede ver en este festival, otras propuestas más rompedoras y alternativas como los ingleses ‘The Pish dolls’. Una colección de muñecas Barbie y muñecos Ken convertidos en estrellas del heavy metal y del punk.

Hasta tres propuestas diferentes ofrecen a los espectadores de Titirimundi, ‘El Chonchón’. Una libre interpretación del clásico de Shakespeare, ‘Romeo y Julieta’; un homenaje a los cómicos del cine mudo a través de títeres de guante en ‘Los cómicos del Novecientos’, y un tema de actualidad como la propiedad privada a través de la óptica del humor.

Sólo los que dispongan de entrada, porque están todas agotadas, tendrán la ocasión de ver los montajes de clásicos de Titirimundi como ‘El circo de las pulgas’ o ‘Manos arriba’ de Lejo Teatro. Éste último es un espectáculo de música sin palabras basado en la utilización de las manos desnudas del titiritero y dos ojos de madera. El artista Miguelillo trae a Segovia la caravana de la ilusión del doctor Gilbert y su ayudante. En las ruinas de San Agustín, un espacio poco conocido del recinto histórico de Segovia, la compañía española ‘Holoque’, presenta ‘El onírico interior’, una pieza breve de teatro con marionetas holográficas. También están agotadas todas las entradas para la barraca lorquiana para tres actores y quince espectadores de ‘Ymedio Teatro’.

Segovia espera un lleno completo durante tres días, gracias a la magia de los títeres. Aforos completos y largas colas para ver y disfrutar de los ingenios inspirados en las novelas de Julio Verne del Carrusel D’Andrea, situado a los pies del Acueducto; y los desafíos de la compañía ‘Guixot de 8’, con una treintena de juegos construidos con materiales reciclados para que el público los disfrute libremente. Este año, Titirimundi también incluye una exposición. En el Torreón de Lozoya, se puede visitar la muestra ‘El juego de las pequeña cosas’, con las sorprendentes creaciones a partir de objetos de la vida cotidiana del artista francés Gilbert Legrand.