Solo 24 de los mil primeros aspirantes con mejor nota del MIR (Médico Interno Residente) de la convocatoria 2020 han elegido servicios de hospitales y centros de salud de Castilla y León para completar su formación sanitaria. De esta manera, la Comunidad se sitúa en el noveno puesto a nivel nacional en la adjudicación de plazas en el grupo entre el uno y el mil, por detrás de Madrid, Cataluña, Andalucía, Valencia, País Vasco, Murcia, Galicia y Aragón.
Este año, no se repitió lo ocurrido en la convocatoria pasada cuando Ana Elvira, que contaba con el sexto mejor expediente MIR, eligió Cardiología en el Hospital Universitario de Salamanca mientras que otro salmantino como Rubén Blanco, con la undécima mejor nota de España, se decantó por un centro de salud de la capital charra.
La primera petición para formarse en un centro de Castilla y León fue la 137, que correspondió a un médico que eligió el servicio de Hematología y Hemoterapia del Complejo Universitario de Salamanca. A continuación y según la información consultada por la Agencia Ical, apareció en el puesto 325 un MIR que se decantó por Cirugía Plástica, Estética y Reparadora del Hospital Universitario de Burgos (HUBU), seguido de Dermatología en Salamanca (335).
El complejo de Salamanca resultó ser, un año más, el que más interés despertó entre los médicos que van a completar su formación ya que fue elegido por once de los primeros mil aspirantes a conseguir una plaza en España. Le siguió Valladolid, con ocho que se reparten entre sus dos hospitales de la capital (Clínico y Río Hortega).
El listado de las plazas adjudicadas en el grupo del uno a mil se completa con los cuatro que eligieron el Hospital de León y uno solo de Burgos. Los centros del resto de provincias no han despertado el interés de los recién licenciados en Medicina. Además, Soria y Ávila -junto a Teruel, además de Ceuta y Melilla- están entre las provincias que tienen un menor número de plazas totales disponibles y son las que dentro de los 4.000 primeros puestos tenían menos plazas adjudicadas.
El grueso de las plazas adjudicadas en Castilla y León fueron en el cupo entre los números 7.001 y el final, con 151, seguida de las 71 que se repartieron entre el 3.001 y el 4.000. Los 432 nuevos MIR que lograron una plaza en la última convocatoria se acaban de incorporar esta semana a los servicios elegidos, ya sean en hospitales o centros de salud.
De los 4.000 primeros aspirantes MIR, Madrid -con hospitales como el 12 de Octubre, La Paz y el Gregorio Marañón- es la provincia con el mayor número de plazas elegidas, seguida de Barcelona (Valle Hebrón y Clínico), Valencia, Sevilla, Vizcaya, Murcia y Granada. Las comunidades de Madrid, Andalucía, Cataluña y Valencia acumulan el 65 por ciento de las plazas adjudicadas entre los 4.000 primeros MIR. En el lado opuesto, Cantabria, Extremadura y La Rioja -además de Ceuta y Melilla- son las menos elegidas.
A diferencia del año pasado, ninguno de los mil primeros aspirante con mejor nota MIR eligió formarse en un centro de salud de la Comunidad. No en vano, Cardiología (seis), Dermatología (cinco) y Pediatría (tres) fueron las especialidades más demandadas, seguidas por Hematología, Anestesiología, Radiodiagnóstico y Cirugía Plástica, con dos en cada caso. A nivel nacional, Cirugía Plástica agotó sus 41 plazas el segundo día de elección mientras que Dermatología fue la siguiente, al terminar la adjudicación de sus 108 plazas esa misma jornada. En cuanto a la distribución por sexto, el 61,6 por ciento de los nuevo MIR que se formarán en Castilla y León es mujer, lo que supone tres puntos que la media nacional.
Medicina de Familia
La especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria es la que ofertó un mayor número de plazas, al suponer el 29,2 por ciento del total de plazas convocadas este año en el conjunto de España pero, sin embargo, año tras año no fue de las más elegidas entre los aspirantes con mejor número. De los 4.000 primeros aspirantes, solo 152 han elegido esta especialidad. Dentro de los mil primeros aspirantes se adjudicaron 21 plazas.
Así lo destaca el estudio ‘Distribución de peticiones de plazas MIR en 2020’, elaborado por el Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada, que achaca estos datos a la falta de atractivo de la especialidad para los nuevos médicos, ya sea por el poco conocimiento que tienen de la especialidad y la escasa presencia de Atención Primaria en las facultades de Medicina. El sindicato considera que tampoco ayudan las condiciones laborales, profesionales y retributivas que “padecen” los médicos de Atención Primaria y que son “manifiestamente” mejorables.
El estudio detalla, además, el reparto de las 7.615 plazas MIR adjudicadas en esta convocatoria para su formación y la evolución de las plazas en los últimos años a nivel nacional, lo que demuestra la necesidad de más médicos en el país. El año pasado, se incorporaron un total de 6.967 residentes frente a a los 6.513 en 2018, los 6.324 en 2017, 6.097 en 2016, 6.017 en 2015, 5.920 en 2014, 6.349 en 2013 y 6.704 el año 2012.
La edad media de los nuevos MIR en el conjunto de España es superior a los 25 años, tras seis años de licenciatura y un año de preparación del MIR. A partir de ahora, les restan entre cuatro y cinco años para terminar su formación e incorporarse, con una edad media de entre 29 y más de 30 años, a un puesto de médico especialista con una “extraordinaria” formación que durante toda su vida profesional deberán mantener perfectamente actualizada. El autor del informe Vicente Matas subrayó que muchos compañeros de instituto que eligieron otras profesiones, si han tenido suerte al encontrar trabajo, llevarán entre seis y doce años trabajando y progresando en su profesión.
Aprobados sin plaza
Puso el acento en que se han quedado 2.874 aspirantes sin posibilidad de elegir plaza, de ellos 525 afectados por el cupo para extracomunitarios, 1.818 de nacionalidad española y el resto de comunitarios, con régimen comunitario y residentes permanentes o temporales no afectados por el cupo. No en vano, subrayó que España necesitará muchos especialistas en los próximos años para cubrir un importante número de jubilaciones mientras que cada año se quedan muchos aspirantes sin posibilidad de obtener plaza y por tanto sin especializarse y poder acceder a plazas del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Mata incide en un debate que está de plena actualidad después de que algunos dirigentes políticos -la última la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso- hayan alertado de la falta de médicos para cubrir puestos en un momento en que la pandemia del coronavirus azota el país. “Hace falta una planificación urgente y responsable a medio y largo plazo, necesitaremos más plazas en los próximos nueve o diez años próximos, pero pasada está situación puntual, las jubilaciones de médicos bajarán mucho y posiblemente entonces se formarán muchos más médicos de los que España necesite, tanto en el SNS como en el resto de las administraciones y la medicina privada. No podemos volver a los años ochenta en los que había miles y miles de médicos parados para trabajar unos meses en verano”, significa.
Y es que reitera que los alumnos que en septiembre comienzan el grado de medicina en las facultades tienen por delante once o doce años de formación y terminarán siendo especialistas en 2031 o 2032. Es entonces cuando lanza la pregunta: “¿Encontrarán trabajo, engrosarán las listas del paro o se verán obligados a emigrar?”.