Conducir un camión se está convirtiendo en un trabajo en peligro de extinción y sin relevo generacional.
Asociaciones de transportistas y sindicatos estiman que en la próxima década se jubilarán, solo en Castilla y León, unos 12.000 camioneros; lo que supone el 40% de los conductores que actualmente trabajan en la comunidad.
En el conjunto de Castilla y León, donde la edad media de los conductores ronda los 55 años, se necesitan ya más de un millar de profesionales -unos 15.000 conductores en todo el estado- y, a pesar de las ofertas de trabajo, las vacantes no se acaban de cubrir.
Pero.. ¿Dónde está el relevo?
Óscar Baños, portavoz de la Federación de Empresas de Transporte de Mercancías por Carretera (Fetracal) que reúne a asociaciones provinciales de Valladolid, Palencia, Segovia, Salamanca, León y Zamora, advierte que no hay relevo generacional, ni entre los autónomos y pequeñas pymes, dada la “nula rentabilidad”, ni entre los conductores asalariados.
Baños, que a sus 48 años lleva más de 26 al volante, reconoce que el precio medio sin IVA del kilómetro/carga se ha reducido en los últimos meses casi un 1,2 por ciento, mientras los costes han aumentado un 35%.
Baños asegura que aunque las condiciones de los camioneros siempre fueron muy duras, en especial a la hora de conciliar, en los últimos años han empeorado considerablemente.
Las interminables esperas para la adjudicación de un muelle en las plataformas logísticas, que pueden alcanzar hasta las seis horas, “tiempo que no se cobra, por no hablar del trato denigrante que sufrimos en algunas donde incluso no podemos usar ni los servicios”, o la tensión que se vive en muchas áreas de servicio por la inseguridad y el miedo a sufrir un robo son, en opinión de Baños, algunos de los factores que han denigrado la profesión.
El representante de Fetracal, que considera que la situación de Inglaterra era algo previsible antes del Brexit, reclama que es necesario modificar la normativa para garantizar unos salarios dignos y un control sobre los tiempos de trabajo. “Debemos ir todos de la mano si realmente queremos garantizar un relevo generacional, dado que estamos ante una situación que no se reconduce de un día para otro”, afirmó.
En términos similares se pronunció el presidente de la Asociación de Transporte de Mercancías de León, Agapito Suárez, que además de reconocer que no se está produciendo un relevo generacional del sector, advierte de que la falta de conductores ya empieza a notarse tanto a nivel regional como nacional.
“A este paso, vamos camino de que la situación de desabastecimiento que han sufrido los ingleses se replique en nuestro país”, advirtió Suárez, a la vez que lamentó que las administraciones no se tomen en serio el problema y no adopten medidas para subsanarlo.
Este empresario leonés también argumenta que las duras condiciones laborales, la falta tiempo libre y las dificultades para conciliar la vida laboral y familiar son las principales razones que hay detrás del rechazo de los jóvenes a una profesión esencial para el desarrollo económico.
Suárez también se refirió a la huelga convocada por las empresas del sector los días previos a la fiestas navideñas -del 20 y al 22 de diciembre- y recalcó que además del desorbitado incremento del precio del gasóleo y del anuncio del Gobierno de establecer peajes en las autovías, otra de las reivindicaciones históricas es la puesta en marcha de un plan que permita la creación de áreas de servicio, con la implementación de un certificado de área segura, que permita a los camioneros descansar con tranquilidad, así como la prohibición de que, en el transporte de carga completa, la carga y la descarga la realice el conductor del vehículo.
Sindicatos
Desde los sindicatos la postura es coincidente. Para el responsable de Carreteras y Logística de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras Castilla y León, Luis Villares, es necesario un cambio legislativo que mejore sustancialmente las condiciones de trabajo de los transportistas, así como incrementar la presión de la Inspección de Trabajo sobre las empresas que ejercen competencia desleal en el sector.
Para Villares, la crisis del 2008, que redujo notablemente el trabajo y dejó parados a miles de camiones, provocó que muchas empresas redujeran mucho las tarifas y que la competencia desleal se instalara en el sector, “algo que desgraciadamente se viene arrastrando”, aseguró el responsable de CCOO, que advierte de que aunque ahora no faltan conductores, en el plazo de dos años sí puede originarse una carencia de mano de obra en el sector. “No existe un futuro profesional digno y nadie aspira a ser explotado”, sentenció.
Mientras tanto, el responsable del sector en UGT-Castilla y León, Juan Antonio Martínez Salvador, recalca que aunque todavía no se puede hablar de problema, la falta de un relevo generación en el sector es una realidad que tendrá sus consecuencias en los próximos años. “Todos sabemos lo que es el transporte y que un viaje en camión a Dinamarca supone estar más de una semana fuera de casa, por lo que si no hay una compensación a cambio de este esfuerzo y un salario digno, esta profesión cada vez resulta menos atractiva para los jóvenes”, aseveró.
Con relación al salario, Martínez Salvador cifra en 1.300 euros mensuales el sueldo medio de un camionero en Castilla y León, a la vez que critica que la patronal sume las dietas y lo eleve hasta los 2.500 euros. También lamenta la convocatoria de huelga por parte de la patronal para antes de Navidad y que en la misma se planteen reivindicaciones como la relativa a la carga y descarga, que no deja de ser un problema entre las propias empresas de transporte y las plataformas logísticas.
Sector
Castilla y León cuenta con 13.119 empresas dedicadas al transporte de mercancías por carretera. Del total, 5.267 son de servicio público y se dedican al transporte pesado de mercancías, que representan el 7,8 por ciento de conjunto de España. En global, el sector da empleo a 94.000 personas en la Comunidad.