Las pianistas segovianas Laura V. Fragua y María de Santos, naturales de Fuente de Santa Cruz y Coca, de 27 y 25 años, son las impulsoras de la startup ‘Siendo músico’, que ha sido becada por el programa emprendimiento de la Universidad Complutense de Madrid. La pandemia obligó a muchos sectores a reinventarse y a otros muchos a inventarse y, en este contexto, nace esta escuela online de música flexible, diversa y comprometida. Una red social que quiere convertirse en referente del sector.

Laura y María se definen como jóvenes pianistas profesionales procedentes de la zona rural de Segovia y apasionadas por la música y la educación. La iniciativa ‘Siendo músico’ se puso encima de la mesa hace justo un año, pero no ha sido hasta finales de 2020 cuando la idea ha consolidado para ponerse en marcha a todos los efectos.

Según explicaron sus impulsoras, fue clave comprobar durante las semanas de confinamiento que la enseñanza musical online era una posibilidad real, efectiva y con muchas ventajas. “Los alumnos consiguen ser más independientes, se llega a más lugares y más personas, y los profesionales pueden conciliar su labor artística y docente con más facilidad”, apuntaron.

Laura y María comprobaron de primera mano que la enseñanza musical online conlleva muchas bondades de las que nadie era realmente consciente antes de 2020. Así, en plena desescalada, el número de personas interesadas en recibir clases online no solo no se frenó, sino que aumentó progresivamente, hasta el punto de dar el empujón definitivo a ‘Siendo músico’ y consolidar las ideas que aún estaban en proceso de germinación.

Herramienta contra la despoblación

A lo largo de este año, las pianistas se volcaron en construir los cimientos y compartir la idea con otros profesionales del sector, con la intención de crear una gran comunidad musical ‘Descubre tu papel’, la mayor en España, y permitir que sean muchos los que se beneficien de ella, tanto profesores como alumnos.

En su opinión, ‘Siendo músico’ “rompe las barreras geográficas” y se convierte en una herramienta más para frenar la despoblación en la España Vaciada. Los músicos pueden impartir clases desde su lugar de origen y conectar con todos aquellos interesados en aprender música, vivan donde vivan. “Con este modelo también se consigue que los profesores, músicos profesionales con interesantes y variados proyectos artísticos, puedan vivir y trabajar desde cualquier lugar, no teniendo por qué establecerse en determinada ciudad solo porque hay demanda”, explicó María de Santos.

De esta manera, “los músicos pueden elegir vivir en lugares más tranquilos y con menor coste de vida, donde poder tocar o crear sin ruidos, estrés, desplazamientos o problemas con los vecinos”, argumentó y así dispersar el talento artístico, permitiendo que éste se desarrolle también fuera de las grandes ciudades De hecho, el interés por apoyar y mejorar la calidad de vida de su sector es uno de los pilares de las fundadoras.

El nombre del proyecto ‘Siendo Músico’ no es una casualidad ya que buscan que estos artistas puedan vivir de lo que hacen y hacerlo dignamente y desarrollan un programa de formación y asesoramiento fiscal, laboral y de comunicación para sus profesores y otros músicos interesados con el objetivo de dotarles de las herramientas necesarias para el mundo laboral actual, fomentando y apoyando su creación y emprendimiento.

El formato online permite que exista una mayor oferta educativa y da la oportunidad de estudiar y vivir la música a gente que antes nunca se lo había planteado porque no tenía tiempo, no tenía una escuela cercana y accesible donde estudiar o no encontraba al profesor adecuado. La música al alcance de todos.

“Siendo Músico apuesta por integrar nuevos formatos educativos y un amplio abanico de formación musical, para llegar a todo el mundo, sin excepción. La digitalización es una realidad y no podemos quedarnos atrás; la música y la educación musical debe seguir transformándose y expandiéndose, debemos formar parte del presente y del futuro”, subrayó Laura V. Fragua.

Instrumentos como piano, violín, guitarra o flauta entre otros, pero también clases grupales de diversa índole forman parte de la oferta académica, que se adapta a todos los niveles y situaciones del alumnado.

No es necesario tocar un instrumento para formar parte de ‘Siendo Músico’. También se ofertan talleres y clases para aquellos que quieren saber sobre música. Pese a su corta edad, Laura y María acumulan años de experiencia a sus espaldas que ahora ponen a disposición de un proyecto que pretende revolucionar la educación musical.

Talento y conocimiento 

Las dos pianistas se han dedicado a la docencia, a los conciertos didácticos, a crear música sensible con la infancia; a establecer puentes culturales con otros países, con otras culturas; a investigar, a experimentar, a trabajar la música como medio de superación, de expresión y comunicación.

Ahora, su objetivo es compartir todo su conocimiento con profesionales y apasionados de la música para que de la sinergia de público y artista, de profesor y alumno, se cree una fortaleza que refuerce un sector donde todos somos necesarios y debemos estar conectados. Una red social que quiere convertirse en referente del sector.