La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos de Segovia (CESM Segovia) ha convocado una huelga continuada de cuatro días, del 9 al 12 de diciembre, a la que están llamados cerca de 500 médicos de la provincia. El paro se enmarca dentro del conflicto abierto a nivel nacional ante la falta de avances en la negociación con el Ministerio de Sanidad.
Según la información proporcionada por el sindicato, las reuniones mantenidas en los últimos días no han permitido acercar posturas y los profesionales denuncian la “cerrazón e inmovilismo” del Ministerio. Así mismo recuerdan que el seguimiento de la anterior convocatoria alcanzó el 70%, lo que, descontados los servicios mínimos, supone “prácticamente el 100%” del personal disponible.
Un Estatuto propio, la principal reivindicación
La exigencia central del colectivo es la aprobación de un Estatuto específico para la profesión médica, que refleje la cualificación, responsabilidad y particularidades del ejercicio profesional. No obstante, el sindicato señala que el borrador que maneja actualmente el Gobierno incluye aspectos “inaceptables” relativos a la jornada laboral, la reclasificación profesional, la movilidad forzosa o el régimen de incompatibilidades entre la sanidad pública y privada.
Miguel Marina, presidente del sindicato CESM Segovia, advierte de que, si el texto sale adelante en los términos actuales, podría producirse “una fuga de profesionales del ámbito público”, con consecuencias directas en las plantillas y en la calidad asistencial.
El sindicato critica también los “vaivenes” de la negociación, ya que algunos avances recogidos en borradores previos habrían desaparecido en versiones posteriores. Esta situación, señalan, ha incrementado el malestar de los facultativos.
Servicios mínimos en Segovia por la huelga de médicos
De cara al inicio de la huelga, CESM Segovia traslada sus disculpas a la ciudadanía, al tratarse de una protesta “que nadie desea”, pero motivada, asegura, por la “incapacidad” del Ministerio para atender las demandas del colectivo. Reconoce el impacto que tendrá en la atención sanitaria, tanto en Atención Primaria como en el ámbito hospitalario, si bien incide en que “no se deja otra opción”.
En este sentido confirman que durante las cuatro jornadas de paro los servicios mínimos garantizarán las intervenciones y actuaciones urgentes, con plantillas equivalentes a las de un día festivo.
Demandas del colectivo médico
Frente a la reivindicación del estatuto propio, el colectivo médico manifiesta su rechazo a la incorporación de estos epígrafes en el nuevo texto regulador:
Jornada laboral: Establece un máximo de 48 horas semanales, cuando el resto de los trabajadores del sector público tiene 35 horas.
Reclasificación profesional: Con el nuevo texto se equipará al estamento médico con otros trabajadores sanitarios que tienen una menor exigencia, responsabilidad y cualificación.
Incompatibilidades: Decreta una serie de obstáculos a la hora de poder compaginar el trabajo en la sanidad pública con la privada.
Movilidad forzosa: Fija la posibilidad de que, desde las gerencias regionales, se pueda trasladar a un médico a otra provincia de su órbita competencial por motivos laborales.










