El 7,5 por ciento de la población de Castilla y León habría superado el coronavirus y tendría anticuerpos, según recoge la segunda fase del Estudio Nacional Sero-Epidemiológico (ENE-Covid19), que está permitiendo elaborar un mapa de la incidencia del virus SARS-Cov2 en España. En la primera ronda ese porcentaje en la Comunidad era ligeramente inferior, en concreto, del siete por ciento.
En el conjunto del país, la seroprevalencia detectada es del 5,2 por ciento, con una variación estadística poco significativa. Los datos se presentaron en una comparecencia telemática del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón; la directora del Instituto de Salud Carlos III, Raquel Yotti, y la directora del Centro Nacional de Epidemiología, Marina Pollán.
En ese sentido, la seroprevalencia medida en anticuerpos ‘IgG’ -inmunoglobulina G- creció ligeramente en Soria, desde el 14,5 al 14,7 por ciento de la población, siendo de nuevo la provincia de España con más incidencia de la infección del coronavirus. Le sigue Segovia, también con una elevada tasa, pero que en esta segunda oleada se mantiene en el 12,6 por ciento, ocho décimas más que en la primera.
Asimismo, la tercera provincia con el porcentaje de inmunidad más elevado es Ávila, con un 8,3 por ciento, frente al 6,6 por ciento del primer estudio. Le siguen a poca distancia Palencia con una prevalencia de la infección del 8,2 por ciento, frente al 7,9 por ciento registrado en la primera fase, junto con Salamanca, en el que el porcentaje ha subido desde el 7,4 por ciento al 8,2 por ciento.
A continuación figuran la provincia de Valladolid donde se detecta inmunidad en el 7,2 por ciento de la población, frente a un 5,9 por ciento de la primera oleada. A cierta distancia figura Zamora, con un 6,3 por ciento, frente al 6,9 por ciento anterior, y en los últimos puestos León, con un 5,8 por ciento, a diferencia del 6,2 por ciento estimado en los primeros análisis, y en último lugar, Burgos, con un 5,4 por ciento, cuatro décimas más.
De esta forma, la prevalencia estimada de anticuerpos IgG frente al SARS-Cov2 en todas las provincias es superior a la media de la población española, para la que el estudio calcula un 5,21 por ciento. Esta tasa es muy similar a la que arrojó la primera oleada del estudio que se situaba en un cinco por ciento. Esta segunda oleada se ha realizado entre el 18 de mayo y el 1 de junio y le seguirá una tercera, que arrancará la próxima semana.
Igualmente, el estudio señala que existe un 0,8 por ciento de participantes que siendo negativos en anticuerpos en la primera ronda han seroconvertido en esta segunda, es decir, se les ha detectado la presencia de IgG de la que antes carecían. Destacan los casos de Ávila, Valladolid y Palencia, con valores cercanos al dos por ciento, y los de Madrid, Soria y Segovia con un 1,5 por ciento.
Cercanía a Madrid
La inmunidad frente al virus que provoca la COVID-19 presenta una tasa ligeramente inferior en hombres (5,01 pro ciento) que en mujeres (5,4 por ciento). En relación con la edad, la presencia del anticuerpo IgG es menor en bebés, niños y jóvenes y existen moderadas diferencias entre el resto de grupos poblacionales de más edad.
Aunque la media nacional es de un 5,21 por ciento, el estudio arroja una marcada variabilidad geográfica, también muy similar a la observada en la primera ronda, con prevalencias iguales o próximas al diez por ciento tanto en Madrid como en las provincias situadas en su entorno.
En relación al tamaño de los municipios, existe un leve incremento de esta tasa de inmunidad respecto a la primera oleada en las grandes ciudades (más de 100.000 habitantes) que han pasado de un 6,4 a un 6,8 por ciento.
El 80,5 por ciento de los participantes en el estudio que declaran haber dado positivo por coronavirus en un diagnóstico por PCR hace más de dos semanas presentan anticuerpos IgG. En los casos sospechosos, la prevalencia de este anticuerpo aumenta con el número de síntomas y es particularmente alta en las personas que han sufrido pérdida de olfato (40 por ciento). En el caso de los participantes asintomáticos, a un 2,8 por ciento se les detectó anticuerpos IgG.
En esta segunda oleada han participado en Castilla y León 7.312 personas, frente a las 6.949 de la primera, de las 10.140 que habían sido seleccionadas para el estudio. En todo el país, el ENE-Covid-19 contó con 63.564 personas, una cifra superior a la de la primera ronda en la que colaboraron 60.983.