La movilidad en Segovia y el resto de la comunidad estará prohibida a partir de las 20,00h. La Junta anuncia nuevas medidas para intentar contener la pandemia: Las provincias se cierran perimetralmente y, conforme al vicepresidente de la Junta, si estas medidas no funcionan «será inevitable el confinamiento». Además, se limitan a cuatro las reuniones en domicilios y los aforos en los lugares a culto serán de un tercio, con un máximo de 25 personas.

La Junta de Castilla y León acordó este viernes el cierre perimetral de las nueve provincias de la Comunidad y adelantar el toque de queda a las 20.00 horas en el conjunto de medidas restrictivas que entrarán en vigor mañana sábado a esa misma hora para frenar la preocupante situación de aumento de contagios en esta tercera ola de la pandemia.

Así lo anunció el vicepresidente y portavoz, Francisco Igea, después de comunicar estas medidas a los portavoces de todos los grupos de las Cortes, alcaldes de localidades de más de 20.000 habitantes, presidentes de diputaciones y FRMP, a los que agradeció “su excelente disposición” para superar esta situación en la Comunidad.

Como ya avanzó ayer tras el Consejo de Gobierno, el objetivo de estas medidas, con las que la Junta va “al límite” de lo permitido en el decreto de estado de alarma, es limitar la movilidad, la actividad y reducir el contacto social. Se trata de conjugar la protección de las personas con una “razonable” actividad económica.

El cierre perimetral de las nueve provincias de la Comunidad será efectivo a partir de las 20.00 horas de este sábado y el toque de queda pasará de las 22.00 horas, como se venía aplicando hasta el momento, también a las ocho de la tarde, en que estará prohibido estar en la calle, excepto por trabajo o cuidado de personas enfermas.

Igualmente se ha determinado la reducción de los aforos en todos los lugares de culto a un tercio, con un máximo de 25 personas. También se ha decidido limitar las reuniones en los domicilios a un máximo de cuatro personas, que es “el más bajo” establecido por las comunidades y considerando que ir más allá “podría poner en dificultad la legalidad de la medida” dado que afecta a un derecho fundamental.

Igea argumentó que el adelantó del toque de queda se sustenta en el informe de los Servicios Jurídicos de la Junta dado que el decreto del estado de alarma se ciñe al horario nocturno y consideran que éste se extiende del ocaso -las 20.00 horas- hasta el amanecer.

También, defendió que se acuerde el cierre perimetral de las provincias y no se opte por el municipal ante el elevado número de localidades en Castilla y León, con un perfil diferente a las comunidades que han optado por clausura de la movilidad a niveles más bajos.

La Junta de Castilla y León, como explicó Igea, prohíbe las reuniones de más de cuatro personas en los domicilios y recomienda que no se junten en las casas los que no son convivientes, entre las medidas restrictivas de limitar el contacto social.

Por otro lado, se podrán mantener abiertas las terrazas de los bares, cafeterías y restaurantes, siempre que se cumplan con las normas de seguridad y no se fume en las mismas, para cuyo cumplimiento la Junta ha pedido la colaboración de los alcaldes a través de las policías municipales, informó el vicepresidente y portavoz.

En tal sentido, argumentó que mantener su apertura, siempre que se garantice el cumplimiento de las normas, “no entraña mayor riesgo” y permite un “mínimo de actividad razonable” al sector, uno de los que más ha cuestionado las medidas de la Junta para la restauración.

Igualmente, defendió que no se hayan adoptado restricciones al comercio, como reducir su horario, para permitir también la actividad y ante la preocupación expresada por los alcaldes por este sector, si bien manifestó que no es ahí donde está el mayor riesgo de contagios.

“Son medidas duras, la situación es excepcional, es el momento de llamar a la responsabilidad”, afirmó el vicepresidente, convencido de que nos esperan “dos semanas muy difíciles”, en las que se producirá un número elevado de contagios pese a que estén en marcha estas limitaciones, dado que su efecto se ve a partir de los quince días en vigor.

La Junta ha tomado estas medidas ante la situación “dramática” que vive la Comunidad, donde ha crecido de manera muy importante el número de contagios en los últimos días hasta superar hoy los los 2.483 contagios, el pico más alto de la pandemia y con una incidencia que ha superado los 600 casos por 100.000 habitantes en 15 días y los 400 a siete días.