La Consejería de Sanidad destinará a las provincias de León, Salamanca, Segovia y Soria los primeros de los 62.400 kits de test rápidos de punción en el dedo recibidos desde el Ministerio de Sanidad para “reforzar” la detección del coronavirus Sars CoV-2, como complemento a los test PCR. Según informó la Junta de Castilla y León, todas las áreas de salud los irán recibiendo próximamente, aunque se ha dado prioridad a estas provincias por ser las que tienen más pacientes y residencias.
Por áreas, los 62.400 test recibidos se han distribuido así: Ávila 4.368; Burgos 9.360; León 8.736; El Bierzo 3.120; Palencia 3.744: Salamanca 8.736; Segovia 4.368; Soria 2.496; Valladolid Oeste 6.864; Valladolid Este 6.864; Zamora 3.744. Se han distribuido por criterio de población, aunque se ha hecho especial refuerzo en las áreas con más pacientes y residencias, como son León, Salamanca, Segovia y Soria.
Estos test persiguen realizar un cribado amplio de casos en lugares con prevalencia alta de la enfermedad, como son centros sanitarios y residencias de ancianos. Desde la Junta se harán llegar al resto de áreas de salud para iniciar las tomas cuanto antes, cada una en función del criterio poblacional y del número de pacientes.
Aquellos pacientes que den positivo en uno de estos test, en los que se obtiene una muestra de sangre por punción digital, serán casos confirmados, y si dan negativo deberán realizar una PCR para verificar de manera definitiva que no existe infección.
Aunque en un primer momento se ha establecido como prioritario hacer estos test rápidos a profesionales que trabajen en hospitales y en Atención Primaria, a trabajadores sociosanitarios y a personas que vivan en residencias de la tercera edad, las pruebas se irán generalizando a la mayor velocidad posible, porque la clave para atajar la epidemia radica, según los expertos, en la detección precoz de los asintomáticos, que al no sentir molestias pueden facilitar la propagación de la enfermedad y favorecer que se produzca una segunda ola.
En concreto, el personal de Sacyl que deberá hacerse la prueba será aquel con síntomas o con contacto estrecho; el personal convaleciente, a los 14 días de desaparecer los síntomas; y el personal en aislamiento, sin síntomas, a los siete días de aislamiento.
Otro de los grupos prioritarios será el personal que trabaja en residencias de mayores. Así, se harán los test a todos los trabajadores de residencias, independientemente de que cuenten o no con casos positivos, con el fin de delimitar las zonas de trabajo en función del resultado, o bien empezar el aislamiento en su domicilio. También se realizará a todos los residentes con casos confirmados o sospechosos, para delimitar zonas.