La Junta pedirá al Ministerio de Sanidad el pase de toda la provincia a la fase 1 a partir del próximo 25 de mayo “si se cumple la evolución epidemiológica” que se mantiene en la actualidad. Así lo anunció el presidnete de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco.
Así lo anunció este mediodía tras una nueva reunión de la Conferencia de Presidentes con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. A juicio de Fernández Mañueco, la Comunidad está avanzando “bien” y no es momento de “retroceder” porque el pase de fase “lo to tenemos al alcance de la mano”, aunque llamó a la población a seguir teniendo el comportamiento “ejemplar” que han desarrollado hasta ahora “en este difícil proceso”.
Durante su intervención, el presidente de la Junta aclaró en que esta solicitud de paso de fase se hará después de que se haya detectado “una evolución positiva” y haya confianza en seguir dando pasos adelante, tal y como insistió en que defienden también el vicepresidente y portavoz del Gobierno autonómico, Francisco Igea, y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, tras analizar la situación sanitaria actual, pero también la confianza en el sistema sanitario público de Castilla y León y en los criterios epidemiológicos.
Sin embargo, apostilló que en los próximos días tiene que haber “una evolución positiva” de estos criterios para, la próxima semana, poder informar “con mayor detalle”. Con esta intención, la consejera de Sanidad tiene previsto mantener conversaciones desde esta misma tarde con los alcaldes de las principales ciudades de la Comunidad, así como con los presidentes de las diputaciones provinciales y del Consejo Comarcal del Bierzo para insistir en la necesidad de la adopción de medidas de higiene colectiva, además de que el miércoles se mantendrá una Conferencia de alcaldes y presidentes de Diputación.
Ante el posible pase a esta nueva fase, Fernández Mañueco llamó a la ciudadanía a “un nuevo acto de responsabilidad individual” manteniendo la distancia social de dos metros, pero también apeló a la responsabilidad colectiva “por el bien y la salud de todos”. Ante las voces que pedían que Castilla y León avanzara “más rápido”, el presidente de la Junta consideró que “ahora es el momento de progresar” y de pedir el paso a la fase 1, y recordó que la “prioridad” de la Junta ha sido en todo momento “la salud y la vida de las personas”. Sin embargo, no quiso dejar de lado la preocupación existente por la reactivación económica, que declaró que “solo se puede hacer desde la seguridad sanitaria”.
De cualquier forma, Fernández Mañueco insistió en que hay medidas fundamentales que hay que mantener como son la distancia social de dos metros como “medida universal de seguridad imprescindible”. En esta línea, explicó que se solicitará a las autoridades, a la Delegación del Gobierno y alcaldes con responsabilidad en Policía Local para que estén “más presentes que nunca en las calles” a la hora de garantizar esa distancia social. Pero también llamó al uso de las mascarillas para las personas que trabajan de cara al público; un mayor control de los medios de transporte colectivo; o la apuesta de medidas concretas en los mercados públicos.
Ante el paso a la fase 1, el presidente de la Junta garantizó que el Ejecutivo autonómico “va a poner lo que esté en su mano”, y en esta línea aseguró que se dispondrá de los profesionales “suficientes y de calidad” tanto en el ámbito hospitalario como de Atención Primaria “en todas las provincias de Castilla y León”. Además, se dotará a estos profesionales de los equipos de protección y medios tecnológicos necesarios para afrontar la lucha contra el coronavirus, las camas de hospitalización y posibilidad de mejoras en las ucis extendidas.
Defensa de criterios
Fernández Mañueco defendió el criterio mantenido en todo momento por la Junta de Castilla y León de iniciar el proceso de recuperación de la normalidad teniendo en cuenta las zonas básicas de salud y no el total de la provincia. A su juicio, este criterio ha permitido “dar respiro a gran parte del mundo rural”, que ha podido avanzar de fase “sin esperar al ámbito provincial”.
El presidente de la Junta recordó que la Comunidad ha estos “muy cerca de los focos principales de origen de la pandemia” y cuenta con algunas de las provincias “con mayor contagio en toda España”, algo que es “una realidad” pero de la que no tienen “responsabilidad” ni la Junta, las administraciones locales o los habitantes de Castilla y León.
Ante esta situación epidemiológica, desde la Junta se abogó por actuar “con lógica científica y sensatez” y aclaró que a medida que se avance en el proceso de salida, las zonas básicas de salud irán confluyendo en el ámbito provincial. “Hubiera sido injusto dejar parado a gran parte del mundo rural que sí reunía las condiciones para salir”, por lo que defendió la estrategia como “adecuada” y la prudencia, que ha sido “bandera” del Gobierno autonómico como “una virtud y no como un pecado”.
Situación en Soria
Sobre la situación en la provincia de Soria y las críticas de los últimos días por el alcalde de la ciudad, Carlos Martínez, Fernández Mañueco insistió en que se está dando a Soria “todo lo que necesita”, y desvinculó la situación que ha vivido esta provincia del sistema sanitario, sino que lo atribuyó a su cercanía de los focos de origen de la infección y a la movilidad de las personas.
De hecho, insistió en que la provincia de Soria cuenta con tasas por encima de la media autonómica y nacional en cuanto al número de profesionales de enfermería, médicos, camas hospitalarias y ucis. “El sistema sanitario en Soria, y en todas y cada una de las provincias de Castilla y León, está en estos momentos dotado de manera suficiente”, aseguró el presidente de la Junta, quien sin embargo se comprometió a que se haría “un refuerzo” de estos medios “si fuera necesario”, aunque apostilló que la Sanidad de Soria “está preparada para afrontar, si se produjera, un rebrote”.