Segovia fue la segunda provincia de la Unión Europea, después de Bérgamo (Italia), con un mayor aumento del número de muertes entre marzo y junio, respecto a la media de los últimos tres años, según la Agencia Europea de Estadística, (EUROSTAT). En los datos publicados hoy se tienen en cuenta todas las muertes, no solo las de COVID-19, pero la agencia europea admite que hay aumentos significativos que coinciden con la primera ola de la pandemia.
Así, Segovia registró a finales de marzo un aumento de las muertes de un 634 por ciento respecto a los años anteriores (2016-2019). Si se observa el mapa en España, no solo Segovia concentra un aumento de muertes en Castilla y León, también Salamanca y Soria. Del resto del país, Madrid, Guadalajara, Barcelona, Albacete y Ciudad Real, también registraron los mayores incrementos.
De hecho, si se tiene en cuenta la media de muertes de los tres años anteriores, entre finales de marzo y principios de abril España encabezó el número de defunciones y llegó a doblar la media nacional, con un pico que llegó a superar más del 40 por ciento de muertes adicionales. Italia también sufrió entre mediados y finales de marzo un aumento significativo de defunciones (más de un 40 por ciento), y registraron incrementos superiores a la media europea Bélgica, Países Bajos, Francia, Luxemburgo, Suecia y Chipre, durante el pico de la pandemia.
En total, según los datos disponibles, el mayor número de defunciones adicionales entre marzo y junio se produjo en España (48.000 más), tras Italia (46.000), Francia (30.000), Alemania y Países Bajos (ambas aproximadamente 10.000).
En cuanto a la edad, 161.000 personas más de 70 a 89 años murieron en la Unión Europea, es decir, un 96 por ciento de las muertes adicionales registradas representan a este grupo de edad. Entre los tres años anteriores, esta franja de edad representaba el 76 por ciento de las muertes.
Durante los meses de abril a junio se registraron más muertes de hombres que de mujeres durante la primera fase de la pandemia, en marzo; aunque esta tendencia cambió en abril y principios de mayo, según los datos. En junio más o menos se registraron el mismo número de muertes entre los dos sexos (32.000 semanales en toda la UE).