La Junta de Castilla y León acordó hoy permitir la apertura de las terrazas de los establecimientos de hostelería en la Comunidad, excepto en el municipio de Burgos, debido a su situación epidemiológica. Además, todo el territorio se mantiene en el nivel cuatro, riesgo máximo, mientras la provincia de Segovia pasa al tres. 

En la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno, el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, informó de que se permite la apertura de las terrazas en toda la Comunidad, con las restricciones previstas del nivel 4, excepto en Burgos capital, donde «no es posible». 

También la Junta acordó levantar las restricciones extraordinarias del 6 de noviembre en las provincias de León y Salamanca, de forma que podrán abrir los establecimientos de hostelería, los centros comerciales y los gimnasios, que junto con Ávila se mantienen en nivel cuatro y, por tanto, con restricciones en el aforo. 

Asimismo, el Ejecutivo autonómico mantiene el cierre perimetral de la Comunidad hasta el 10 de diciembre, pasado el próximo puente. También se mantiene esta medida en Ávila y Segovia, a las que ahora se suman León y Salamanca, de forma que la movilidad quedará restringida entre estas provincias y el resto de la Comunidad.

Igualmente, el Gobierno de la Comunidad acordó aliviar las medidas más restrictivas establecidas en la ciudad de Burgos, de forma que se permitirá reuniones de hasta seis personas, en lugar de tres, en caso de no ser convivientes. Además, la limitación de aforo en los lugares de culto pasa de 15 personas al 50 por ciento, como adelantó este martes el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco.