Este domingo, a las 12:00 del mediodía, la Plaza Mayor de Segovia ha sido testigo de algo más que una manifestación: ha sido el reflejo del hartazgo de una provincia que se siente ignorada. Más de 600 personas, bajo un sol de justicia, se reunieron para decir basta. Basta de recortes, de decisiones unilaterales, de retrocesos. Basta de olvidar a Segovia.

La protesta, convocada por la Asociación de Usuarios de AVE de Segovia, fue una respuesta a la eliminación de varias paradas en la línea Madrid-Galicia anunciada por Renfe, que entrará en vigor el próximo 9 de junio. Bajo el lema “Por el futuro de Segovia, más paradas de tren”, la ciudadanía, unida, alzó la voz por algo mucho más profundo que un transporte: alzó la voz por su derecho a seguir conectada, a tener futuro, a no ser relegada a un segundo plano.

Vecinos, familias, estudiantes, trabajadores, empresarios y representantes de todos los partidos políticos se concentraron junto al quiosco de la Plaza Mayor. Allí estaban también los miembros de la Corporación Municipal del Ayuntamiento, con el alcalde José Mazarías, así como diputados provinciales, con el presidente de la Diputación Provincial, Miguel Ángel de Vicente al frente.  Miembros de todos los partidos en el Ayuntamiento porque, en esta ocasión no se halaba de colores: Solo una causa compartida: Segovia no puede permitirse seguir perdiendo trenes.

En el acto, Silvia García, presidenta de la Asociación convocante, leyó un manifiesto con una frase que caló hondo entre los asistentes:

“Un tren que no para en Segovia, no existe”.

Y si el tren no pasa, no lo hace tampoco el progreso, la conciliación familiar, el empleo, ni las oportunidades. García denunció la pérdida del 27% de las plazas comerciales desde el 9 de junio y reprochó a Renfe que no entienda el valor que este servicio tiene para ciudades como Segovia. Su voz fue la de todos aquellos que cada mañana madrugan para trabajar en Madrid o Valladolid, de los jóvenes que estudian fuera pero siguen llamando hogar a Segovia, de quienes quieren volver cada noche a dormir en su ciudad. Y de quienes, simplemente, piden justicia en forma de horarios razonables, billetes disponibles y trayectos dignos.

Esta movilización ha sido el eco en la calle de un clamor institucional que también se hizo oír esta semana en el Ayuntamiento. Hace apenas dos días, el Pleno del Consistorio aprobó por unanimidad una Declaración Institucional exigiendo al Ministerio de Transportes y a Renfe una solución definitiva e inmediata. La propuesta, respaldada por todos los grupos políticos, reclama la recuperación de todas las frecuencias suprimidas y las plazas perdidas en el servicio Avant Madrid-Segovia-Valladolid, así como en las líneas comerciales como la Madrid-Galicia.

Por su parte, el alcalde Mazarías ha remitido cartas al ministro Óscar Puente y al presidente de la FEMP, Abel Caballero, pidiéndoles que reconsideren esta medida antes de que sea irreversible.