La Guardia Civil investiga a dos personas por presuntas irregularidades en el etiquetado de corderos. Los hechos ocurrieron durante el año 2016, pudiendo etiquetarse de forma incorrecta hasta 15.000 corderos. Constituyendo delitos de estafa y falsificación de documento.
Los titulares de una empresa cárnica de Riaza etiquetaron presuntamente 15.000 corderos de origen francés, como si fuesen de origen español, distribuyéndolos en el mercado durante el pasado año 2016. La investigación se inició en el mes de diciembre del pasado año, cuando, tras diversas inspecciones realizadas en establecimientos dedicados a la venta, almacenamiento, comercio y distribución de alimentos, se detectaron irregularidades en la trazabilidad de los corderos de otros países, por lo que la Sección del Seprona inició la «Operación Lechazo».
El modus operandi consistía en recepcionar en el matadero los corderos de origen francés documentados correctamente, y una vez sacrificados en la instalación, salian al mercado de dos formas, directamente a terceros, o a través de la sala de despiece. El resultado se obtuvo al examinar y comparar los lotes de salida con las entradas registradas en la sala, comprobando que todos los corderos de origen francés que habían tenido entrada, quedaban etiquetados como corderos españoles.
La diferencia de precio en el mercado entre ambos corderos puede oscilar entre tres y cinco euros por animal a la hora de comprarlos, y entre tres y nueve euros de incremento a la hora de venderlos. La estafa podría elevarse hasta un total de 160.000 euros.