“Un día histórico” fue la fórmula escogida por Javier Iglesias, presidente de la Diputación de Salamanca, para dar por inaugurado el Camino de Hierro en La Fregeneda, “una genuina experiencia que aúna ingeniería y emoción” en el oeste de la provincia de Salamanca. Iglesias encabezó una reducida comitiva que recorrió este jueves, 22 de abril, los 1.600 metros previstos para una sugerente ‘premier’, 24 horas antes de su apertura al público, señalada este viernes.
Una vez cruzado el primero de los diez puentes que separan el Muelle de Vega Terrón del final de la ruta, así como dos de los 20 túneles que la componen, el mandatario de La Salina evidenció su orgullo por la culminación de un proyecto al que definió como “el sueño compartido de todos los salmantinos”. Iglesias recordó que, desde su cierre en 1987 tras casi cien años de trasiego, la vía de hierro de La Fregeneda ha sido tema de conversación. “Hoy por fin, gracias al trabajo de muchas personas, instituciones y particulares, se hace realidad”, confirmó.
El presidente de la Diputación, acompañado por el diputado de la zona, Jesús María Ortiz, y el diputado de Turismo, Javier García Hidalgo, recordó que a finales del siglo XIX la construcción e la vía férrea fue “un hito de la ingeniaría del momento”, con más de 20.000 personas obrando los trabajos y hasta 2.000 de forma simultánea. “Hubo quien perdió incluso la vida”, puso de manifiesto Iglesias, a la vez que evidenció su intención de “darle una segunda vida” a esta infraestructura, que además fue declarada Bien de Interés Cultural por la Junta de Castilla y León.
No en vano, esa es una de las razones por las que las actuaciones se han demorado tanto y han resultado tan complicadas. Sin embargo, Iglesias destacó que su recuperación para el senderismo, con fines turísticos, “reúne los conceptos de economía verde, reutilización y sostenibilidad”. Además, nace con “vocación de permanecer, mejorar y dar oportunidades a la zona”. En este sentido, el mandatario de La Salina aseguró que “puede suponer un antes y un después”. “Necesitábamos un proyecto tractor para crear oportunidades en la zona”, destacó, a la vez que invitó a empresas e inversores a fijarse en el oeste salmantino.
El proyecto ha supuesto una inversión de 1,2 millones de euros para las arcas provinciales, aunque su mantenimiento puede superar los dos millones, contando con la empresa adjudicataria, la pública Tracsa para la que Iglesias tuvo palabras de elogio. Asimismo, el presidente reveló que la apertura de mañana, 23 de abril, ha sido un éxito con todas las entradas vendidas y solo medio centenar de boletos libres, de los 900 totales del fin de semana completo. “Estamos convencidos de que, cuando pasen las restricciones de movilidad, habrá una explosión de personas que vengan a pasar un día en familia en esta maravilla arquitectónica y natural”, valoró.
Iglesias insistió en que la ruta se enclava entre los cañones del río Águeda y en una zona que es reserva de la biosfera. “Es un lugar privilegiado, extraordinario, con un paisaje imposible de puentes y túneles horadados en la roca madre”, describió. Eso sí, el mandatario de La Salina recordó que no está permitido el acceso a mascotas ni niños menores de ocho años, por su peligrosidad en algunos puntos, y advirtió de que “es un camino complicado para el que hay que tener una mínima preparación”.
Según el presidente de la Diputación, la mayor parte de la inversión provincial se la llevó la reparación y adecuación de los puentes, puntos más peligrosos del trazado, aunque también se han llevado a cabo trabajos de desbrozado en los márgenes del sendero y se ha acondicionado la estación. “Yo creo que es principio de algo grande. Lo mejor está por venir. Esto es un proyecto genuino solo comparable con el Caminito del Rey en Málaga” concluyó el presidente.
Puesta en escena
A través del camino empedrado y la incesante sucesión de traviesas por la vía férrea, el sendero dibuja un dinámico lienzo de luces y sombras, entre el radiante mediodía de abril y la oscuridad de los túneles. Ya en el primero, la comitiva se detuvo ante la irrupción de una sugerente locución explicativa que dio paso a un espectáculo de luces. Entre la penumbra, el mago Migue de Lucas ejerció de maestro de ceremonias con un estimulante espectáculo de ilusión que sirvió para poner a punto la expectación.
La Diputación de Salamanca, de hecho, organizó una presentación del Camino de Hierro para los medios de comunicación con una cuidada puesta en escena que permitió disfrutar de un pequeño aperitivo de la experiencia. Después, Javier Iglesias presidió un acto protocolario con los alcaldes de la zona que acudieron a conocer la pormenores del proyecto.