Saturnino de la Fuente, que el pasado 8 de febrero cumplió 112 años se ha convertido en el hombre más longevo del planeta, según el Guinnes World Records, tras el reciente fallecimiento del puertorriqueño Emilio Flores el 12 de agosto a la misma edad.
Nacido en 1909 en el barrio leonés de Puente Castro, donde vivió durante toda su infancia, fue zapatero y durante 13 años trabajó en una fábrica de calzado antes de establecerse como autónomo en Puente Castro hasta que se jubiló con 65 años.
Casado con Antonina Barrio, ya fallecida, tuvo siete hijas y un hijo. Desde hace 25 años vive con una de ellas, Ángeles, y con su yerno en León. Una de sus mayores aficiones es el fútbol y es seguidor de la Cultural y Deportiva Leonesa y del Puente Castro, del que fue uno de sus fundadores.