El Sindicato de Enfermería, SATSE, en Segovia exige a la Gerencia de Servicios Sociales que gestione y busque alternativas ágiles y eficaces para asegurar la contratación de las enfermeras/os necesarios para cubrir las vacaciones este verano, ante la escasez de profesionales con la que se encuentra año tras año la citada Gerencia para cubrir las sustituciones de las vacaciones de este personal.
SATSE alerta de que año tras año sucede lo mismo: la Gerencia se encuentra sin enfermeras y enfermeros para poder cubrir las vacaciones de estos profesionales que trabajan en las residencias de personas mayores porque no hay profesionales en las bolsas de empleo y porque ofrece unas condiciones laborales que no incentivan a los profesionales enfermeros a optar por trabajar en estos centros, a la vez que les puntúan al 50% cuando quieren acceder a las bolsas de empleo y procesos selectivos de Sacyl.
En la provincia de Segovia, a día de hoy la bolsa de empleo de Sacyl está agotada y a la gran mayoría de enfermeras/os que finalizaron sus contratos en marzo se les ha renovado hasta el mes de octubre. Hecho, que sumado al gran problema que tenemos en Segovia por no contar con Facultad donde cursar los estudios de grado en Enfermería conlleva que este verano vaya a ser especialmente difícil que la Gerencia de Servicios Sociales encuentre las suficientes enfermeras/os para cubrir las merecidas vacaciones de su personal enfermero.
Creemos que la Gerencia de Servicios Sociales tendría que ir pensando ya en las posibles alternativas de búsqueda de enfermeras/os inclusive fuera de Segovia, contactando con diferentes Universidades de otras provincias y/o lanzando contratos atractivos.
SATSE lleva años alertando de que las condiciones laborales de estas enfermeras de Servicios Sociales están provocando que este personal no quiera trabajar en las residencias. La falta de personal en verano supone que se denieguen permisos y vacaciones, lo que implica empeorar aún más las condiciones de estos profesionales, que ven cómo aumenta su carga de trabajo al tener que asumir el de los compañeros que no son sustituidos, y resintiéndose también la asistencia.
SATSE considera que la falta de previsión no puede hacerse recaer en las enfermeras y menos tras haber vivido un último año muy duro debido a la pandemia.