El Sindicato de Enfermería destaca la labor que lleva a cabo la enfermera escolar en la detección de problemas de salud mental, trastornos de la conducta alimentaria, adicciones, violencia o discriminación por razón de género, bullying…
Por ello, de cara al inicio del nuevo curso escolar 2023-2024, SATSE subraya la importancia de que los colegios e institutos de Castilla y León cuenten con este profesional sanitario como una parte más, junto con el equipo docente y el resto de la comunidad educativa, para generar entornos más saludables y seguros.
El Sindicato de Enfermería resalta que, además de su labor asistencial al alumnado por un problema de salud o cuando se producen accidentes y otro tipo de incidencias, la enfermera escolar desempeña un papel clave a la hora de detectar conductas y hábitos no saludables, y aquellas situaciones que puedan afectar negativamente a la salud física, psicológica y emocional de los escolares.
SATSE alude a la labor de detección que desarrolla la enfermera escolar ante trastornos de salud mental, de la conducta alimentaria, adicciones (alcohol, tabaco, drogas…), violencia o discriminación por razón de género, bullying, entre otros problemas. “Puede ser la voz de alarma ante problemas y situaciones que requieren una atención conjunta y coordinada de la comunidad educativa y otros recursos sanitarios y sociales”, apunta.
Asimismo, desde la organización sindical se incide en que su labor informativa, en colaboración con el profesorado, en materia de prevención y promoción de la salud puede evitar situaciones de embarazos no deseados o enfermedades de transmisión sexual, las cuales, al igual que otros problemas y situaciones perjudiciales que afectan a niños y jóvenes, se están incrementando en nuestro país a lo largo de los últimos años.
En este sentido, desde SATSE afirman que no contar en los centros educativos de Castilla y León con una enfermera escolar supone desaprovechar una oportunidad de trabajar en propiciar que en la infancia y adolescencia se conozca mejor como cuidar y proteger la salud personal.
Por ello, el Sindicato de Enfermería insiste que los responsables de Sanidad y Educación deben trabajar de manera conjunta y coordinada en una estrategia de implantación progresiva de este profesional sanitario en los colegios e institutos, al ser, en definitiva, una medida que beneficia al alumnado, a las madres y padres, al profesorado y al resto de la comunidad educativa, así como al sistema sanitario.