El director general de Planificación y Asistencia Sanitaria, Alfonso Montero, avanzó hoy que en Atención Primaria las consultas no presenciales se mantendrán como la “actividad fundamental” y se irá introduciendo la presencial, pero exclusivamente -dijo- la citada por el profesional, tras una valoración no presencial. Asimismo, se mantendrá la consulta de infección respiratoria-COVID.
Montero, que compareció ante la Comisión de Sanidad de las Cortes, indicó que el Plan de desescalada en Primaria al igual que el de hospitales busca aplicar todas las medidas de seguridad necesarias, tanto para los pacientes como para los profesionales, con el fin de garantizar que en las salas de espera se guarda la distancia de seguridad de dos metros. Además, se difundirán mensajes informativos con instrucciones para los pacientes que acudan al centro con síntomas respiratorios y sobre medidas de higiene de manos o uso de mascarillas, entre otros.
El responsable de Planificación sanitaria destacó que la consulta telefónica no presencial ha sido “fundamental”. Con ello, recordó se ha facilitado la atención a los pacientes sin tener que desplazarse a los centros sanitarios y se ha reservando la consulta presencial para los casos estrictamente necesarios. “Ha facilitado el seguimiento proactivo del paciente en el domicilio, conservando la capacidad de respuesta en la asistencia y dando respuesta a la demanda social”, dijo.
También defendió que ha supuesto un aumento muy importante respecto a lo que se venía utilizando. Así entre marzo y abril, indico que se hicieron un total de 308.606 consultas no presenciales de médicos, pediatras y enfermeras, de las que 166.943 han sido de consultas no presenciales a demanda del paciente y 141.663 no presenciales programada con el ciudadano a través del teléfono.
También se implantó la radiología portátil en el medio extra hospitalario durante la fase aguda de la pandemia. En este caso, citó el caso de Segovia donde se inició la realización de radiología torácica portátil en vehículo habilitado al efecto a las personas con criterios de sospecha de COVID-19 según los protocolos de Atención Primaria.
En definitiva, el director general señaló que el plan de desescalada tiene en cuenta que la desaceleración del proceso estará condicionada por el número de pacientes COVID-19 positivos. “Que cualquier medida que se ponga en marcha deberá tener la posibilidad de deshacerse, si las circunstancias lo exigieran, que se garantizará la máxima seguridad, tanto para los profesionales como para los pacientes y que, en la medida de lo posible, se mantendrán las consultas telefónicas, de momento”.
Sobre las presenciales, insistió en que se irán implantando progresivamente atendiendo exclusivamente a criterios clínicos y siempre asegurando las medidas higiénicas, las medidas de separación y distanciamiento de contactos en salas de espera.