La Consejería de Sanidad deriva ya pacientes a centros privados para ser intervenidos y aplica los planes de contingencia que pasan por cerrar quirófanos y extender las UCI a nuevos espacios dentro de los hospitales, puesto que algunos centros ya se encuentran en situación “crítica”, debido al impacto del COVID-19 en esta tercera ola. Además, desde este viernes está habilitada una nueva área del edificio Rondilla de Valladolid, referencia para esta patología en la Comunidad.
Tras la reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno, la titular de Sanidad, Verónica Casado, compareció para informar de la evolución epidemiológica de Castilla y León, donde el aumento de la incidencia del coronavirus ya está suponiendo un “claro aumento” de la presión hospitalaria. Por ello, recalcó que la situación es “muy, muy compleja” y descartó por el momento recurrir a instalaciones externas.
Asimismo, la consejera de Sanidad indicó que las UCI se están llenando de pacientes “mucho más jóvenes” que en la segunda ola, si bien ahora la media es de 63 años. Al respecto, Casado recalcó que el virus no respeta barrios, provincias, fronteras o edades, “no respeta absolutamente nada”, apostilló, para advertir de que cada vez ingresan más personas jóvenes.
Además, señaló que se ha pasado en seis días de 1.277 ingresados, 1.099 en planta y 178 en unidades de críticos, a 2.037 hospitalizados, un 59 por ciento más, con 1.778 en planta y 259 en la UCI. Recordó que habitualmente la sanidad pública de la Comunidad contaba con 166 camas estructurales en estas unidades para críticos, con picos en los que se llegan a ocupar 120.
También la consejera de Sanidad avanzó que la ocupación va a crecer esta semana y la que viene debido a la alta incidencia, si bien señaló que se han habilitado 6.255 camas en planta y que se pueden llegar a 533 de críticos extendiendo estas unidades a otros espacios. Así, citó que se han adaptado el gimnasio en Palencia y el salón de actos en Segovia, más allá de las obras hechas, para contar con nuevos espacios dotados de oxígeno o vacío. Todo ello afecta a la actividad de los quirófanos por lo que la mayoría de los hospitales de la Comunidad se han visto obligados a dejar sin actividad algunos de ellos.
Esto, añadió, exige una reorganización también de la plantilla, con personal que cambia de unidad para prestar servicio a los pacientes, aunque esto, reconoció, supone no respetar los derechos que tienen adquiridos. Además, destacó que en la reunión de la Mesa Sectorial que se celebra este lunes se abordará esta cuestión, debido a que la negociación en torno al decreto de prestaciones obligatorias se paralizó.
También, precisó, que se hizo un “gran esfuerzo” para contratar a nuevos profesionales, pasando de los 43.000 a 50.000, lo que reiteró ha dejado las bolsas de médicos y enfermería vacías. Así, reconoció el trabajo de que algunos pasen los fines de semana visita en las plantas de hospitalización y la voluntariedad, con incentivos, de los profesionales sanitarios, para los que pidió un aplauso, pero sobre todo reducir los contagios.
Alta ocupación
El Hospital de Ávila tiene una ocupación del 70,49 por ciento en planta y de las 14 camas de crítico, siete son para enfermos COVID ahora, si bien podrían extenderse a hasta las 22, aunque por ello, solo funcionan cinco quirófanos de los ocho habituales.
El Hospital Universitario de Burgos está al 66 por ciento en sus plantas, tiene 46 pacientes en la UCI, 29 por coronavirus, pero podría llegar a 69 puestos, lo que en general obliga a reducir la programación quirúrgica, por lo que tiene previsto mantener en funcionamiento 14 de los 18 quirófanos. El Hospital Santiago Apóstol de Miranda de Ebro (Burgos) se encuentra al 65 por ciento ocupación, con dos quirófanos abiertos y un tercero para urgencias; el Santos Reyes de Aranda de Duero está al 53 por ciento y mantiene operativos sus tres quirófanos.
En el Complejo Asistencial Universitario de León, la ocupación es del 68 por ciento, pero de momento no precisa traslados, aunque tiene 39 en unidades de críticos, al igual que la semana pasada, de los que 27 son por el COVID. La actividad quirúrgica se mantiene con 21 de los 24 habituales. Además, en el Hospital del Bierzo, que está al 66 por ciento con 275 pacientes, mientras en la UCI tiene 17 críticos, de los que 14 tienen COVID. Esto le obliga a funcionar con solo tres de los ocho quirófanos habituales. La situación, dijo Verónica Casado, es “crítica”.
En Palencia, el Hospital tiene 331 pacientes ingresados y ha precisado traslados al edificio Rondilla de Valladolid. Además, atiende a 30 enfermos críticos, 20 por COVID, y en caso de extrema necesidad, podría llegar a los 45 puestos en UCI. Por ello, solo cuatro quirófanos de 12 están operativos. Por tanto, la consejera indicó que su situación es también “crítica”.
En cuanto al Hospital de Salamanca, la ocupación es del 85 por ciento, con 52 enfermos críticos, 38 por COVID, si bien podría llegar a 64 camas en UCI. Los quirófanos tienen una actividad “mermada”, pues están operativos seis de los 25 habituales. Además, en el Hospital de Segovia la situación es “crítica”, pues la ocupación es del 73 por ciento en planta, con 17 pacientes críticos -14 por COVID- y con tres de los 18 quirófanos abiertos. En este caso, indicó Casado, ha requerido traslados a otros centros. En Soria, el centro está al 63 por ciento y en la UCI atienden a 16 pacientes, 12 de ellos con coronavirus. El Hospital podría llegar a a 28 camas para críticos, pero esto obliga a bloquear el resto de actividad.
En cuanto a la provincia de Valladolid, el Clínico está en una situación “muy crítica”, dijo Verónica Casado, al presentar una ocupación del 85 por ciento, con 71 pacientes en la UCI, 43 por COVID, si bien en el peor de los casos podrían llegar a contar con 80 o 85 camas. Todo ello obliga a reorganizar a los profesionales y a mantener solo dos de los 21 quirófanos abiertos. Por ello, la consejera anunció que se va a comenzar a derivar pacientes con cirugía programada a otros centros privados.
El Río Hortega de Valladolid está al 88 por ciento en las plantas y tiene 56 pacientes en la UCI, 44 con COVID, por lo que de los 18 quirófanos, solo uno está abierto, por lo que se recurre a centros privados como el Felipe II, el Campo Grande o el Sagrado Corazón. Además, el Hospital Comarcal de Medina del Campo, que se mantiene al 50 por ciento, tiene operativos la mitad de los quirófanos.
También, el Edificio Rondilla, que tiene 70 camas disponibles, mantiene ocupadas 57, si bien abrió una segunda ala este viernes y puede añadir otras si fuera necesario. Finalmente, en Zamora el hospital está al 62 por ciento, con 12 enfermos críticos, diez positivos en coronavirus, si bien podría ampliar hasta los 19 puestos su UCI. Ahora, están operativos ocho de los nueve quirófanos.