El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS), del que forman parte el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, ha aprobado este jueves el ‘Plan de respuesta temprana en un escenario de control de la pandemia por COVID-19’, entre cuyas medidas incluye acciones específicas para colectivos de especial vulnerabilidad, como los migrantes que acceden de forma irregular a España.
Sanidad informó en un comunicado que para este y otros colectivos se adoptarán «acciones específicas», de forma que se adoptarán medidas concretas para el diagnóstico precoz de estas personas.
Con este documento, el Gobierno central y las comunidades pretenden dotar al Sistema Nacional de Salud de una mayor capacidad para prevenir y atajar posibles incrementos de transmisión del COVID-19, y se ha acordado que el plan se revise cuando sea necesario.
El documento aprobado incorpora «mejoras y concreciones técnicas», a propuesta de las comunidades autónomas, de diferentes ministerios y de la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta, dependiente de la Comisión parlamentaria de Salud Pública.
El plan también establece respuestas por escenarios específicos, como el de los centros penitenciarios. Sanidad señaló en un comunicado que lo cierto es que el impacto del COVID-19 ha sido bajo en los centros penitenciarios «gracias a una rápida puesta en marcha de las medidas de aislamiento precoz al inicio de la epidemia». Pero dadas las características especiales de estos centros y el contacto estrecho de personas con patologías crónicas, la aparición de un brote de coronavirus podría suponer un grave problema.
Por eso, el plan recomienda seguir las actualizaciones de las recomendaciones propuestas por las autoridades sanitarias. Los centros penitenciarios deberán colaborar en la recopilación, verificación y notificación de los datos para poder planificar e intervenir de forma adecuada. Se recomienda, además, la adopción de sistemas de vigilancia reforzados en estos entornos y deberán disponer de planes de contingencia adaptados a las características específicas de cada centro.
La detección de un caso en un centro penitenciario deberá notificarse a las autoridades sanitarias de forma inmediata para adoptar las medidas oportunas, como son el aislamiento del caso y sus contactos así como la indicación de cuarentena del módulo residencial. Habrá una búsqueda activa de casos y se valorará la posibilidad de hacer estudios de cribado en el resto de residentes y profesionales si la situación lo requiere.